Organización delictiva dedicada a la estafa masiva en el país fue desmantelada por la Unase

Quito. Ofrecían préstamos al 1 % de interés por redes sociales y obligaban a sus víctimas a depositar dinero como entrada y luego desaparecían sin dejar rastro. Ese era el modus operandi de una organización delincuencial que fue desmantelada la madrugada de este jueves 20 de julio en las provincias de Pichincha y Manabí.
Los encargados de esta investigación fueron los agentes de la Unidad Antisecuestro y Extorsión (Unase), en coordinación con Fiscalía, quienes siguieron sus actividades ilícitas hasta detenerlos a través del operativo Fortaleza XIV.
En estas acciones policiales participaron 100 agentes de la Unase, 60 del Grupo de Intervención y Rescate (GIR), 10 de la Dirección Nacional para Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen), 23 de Criminalística y 23 fiscales.
Según los primeros reportes de la Unase, esta organización estaba conformada por 20 personas entre ecuatorianos y colombianos y estaría operando desde el 2015, en el país. Ellos contactaban a sus víctimas mediante Facebook y WhatsApp, con el objetivo de ofrecerles préstamos a bajo interés.
En los 23 allanamientos realizados en domicilios de Quito, Cayambe, Alóag y Manta, se halló diversos indicios que reforzarían las investigaciones previas realizadas por los agentes. En algunos de ellos se halló varias conexiones de módems, que serían utilizados para obtener señal con varios teléfonos celulares y computadores.
En otros domicilios, en cambio, los agentes hallaron decenas de cheques en blanco y otros firmados con cantidades entre 5 y 17 mil dólares. La organización criminal obligaba a sus víctimas a depositar varias cantidades de dinero como enganche para adquirir el crédito, estas bordeaban desde los 100 hasta los mil y 5 mil dólares.
Los supuestos prestamistas depositaban en las cuentas de sus víctimas cheques robados o sin fondos. Cuando la víctima se daba cuenta del engaño, llamaba a reclamar por el préstamo solicitado, pero ya no contestaban los teléfonos y desaparecían. Por ello, otro indicio encontrado en los allanamientos fue decenas de chips de teléfonos.
Durante el 2016, la organización, bajo esta modalidad de estafa, manejó grandes sumas de dinero que superarían los cientos de miles de dólares. Esta forma de engaño la utilizarían también en países como Colombia y Perú.
Hasta las primeras horas del jueves se había detenido a 18 miembros de esta banda, sin embargo, el operativo continúa hasta aprehender a toda la organización. Todos los involucrados en este caso fueron llevados a la Unidad de Flagrancia para la audiencia respectiva. Redacción OR/Quito.