51 fetos y recién nacidos fueron sepultados en el Camposanto Santa Rosa

Quito.- Este 26 de julio, 51 bebés sin identificación recibieron un entierro digno en el cementerio de Santa Rosa. Los cuerpos fueron encontrados entre 2014 y 2017, en diferentes partes de la capital ecuatoriana. La Unidad de Medicina Legal de la Zona 9, con el Servicio Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, en coordinación con la Arquidiócesis de Quito, impulsó el proyecto.
“Nos estremeció la noticia cuando encontraron a cuatro recién nacidos en varios sectores de Quito y en bolsas de basura”, relata Amparo Medina, responsable del proyecto ‘Bebés en el Cielo’, quien trabaja conjuntamente con las autoridades.
Cuenta que a la par se dio a conocer sobre el abandono de un perro; la noticia se viralizó, encontraron a la persona que lo dejó, dieron hogar al animal y comida. En cambio, no se hizo nada en cuanto a los bebés hallados.
Desde ese momento, comenta Medina, inició el proyecto con un grupo de personas, dialogaron con autoridades de la Diócesis de Quito, para luego conformar una comitiva y buscar información en Medicina Forense, donde conocieron que no eran cuatro, sino cerca de 90 restos humanos que reposaban en el lugar sin identificación; de estos 74 estaban completos y pueden ser legalmente enterrados.
Al proyecto se incluyó dar un padrino a cada una de las osamentas. Para encontrarlos, se utilizó las redes sociales para que conozcan sobre el proyecto, superando las expectativas, agregó.
Paula Vernimmen, directora general del Servicio Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, detalló que las inhumaciones se realizarán en dos partes. Al momento, los 51 fetos y recién nacidos terminaron el proceso legal. Además, se tomó muestras de ADN (código genético) para pericias posteriores o en caso de ser reclamados por sus familiares.
Por su parte, Fausto Olivos, coordinador Nacional de Criminalística, Medicina Legal y Ciencias Forenses de la Policía Nacional, dio a conocer que en los próximos días se enterrará a los 23 infantes restantes, tras cumplir las diligencias pertinentes. Además, los restos humanos son colocados en una caja individual con un código para su fácil ubicación.
Para Marielisa Jaramillo, una de las madrinas, “a través de la oración se puede entregar amor y crear una conexión con los angelitos inhumados”. Redacción D. P. /Quito.