Cuenca, 9 de marzo de 2018. En esta ciudad la presencia de líderes comunitarios, ávidos de aportar en la elaboración del Plan Nacional de Seguridad Ciudadana, fue mayoritaria. Desde muy temprano llegaron al edificio del ECU 911, hombres y mujeres con sugerencias basadas en las problemáticas que en sus zonas afectan a la seguridad.

Después de una explicación detallada de cómo, durante un trabajo conjunto con distintas unidades de la Policía Nacional y el Ministerio del Interior,  se elaboraron 35 variables que son la base para la elaboración del plan, se dio paso a los asistentes para que lean, analicen y califiquen cada arista del tema.

La intención, les indicó Xavier Vítores, subsecretario de Estudios y Evaluaciones del Ministerio del Interior, es ir sacando conclusiones para diagnosticar las afectaciones que, en tema de seguridad, tiene cada provincia del Ecuador; y, de esa forma, llegar a la construcción de un plan acorde a la realidad de todos los ciudadanos.

En la jornada matinal, a la que llegaron representantes de las distintas comunidades de las provincias de Azuay, Cañar y Morona Santiago, que conforman la Zona 6, se conoció que la problemática de Azuay es la violencia de género; que a Cañar la afectan los casos de migración; y que en Morona Santiago predominan los delitos sexuales.

“Algunos de los ítems que ustedes nos han mencionado también les preocupan a otras provincias, seguro se hará una medida nacional para dar una respuesta oportuna”, expresó Guido Núñez, director de Estudios y Evaluaciones del Ministerio del Interior.

Núñez también hizo un llamado a la participación coordinada de los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD), en pos de mejoras para brindar soluciones de seguridad. Daniel Encalada, representante de la Universidad de Cuenca, respaldó ese punto de vista y refirió que un estudio de la institución indica que la ciudadanía azuaya percibe una falta de labor articulada entre las distintas entidades.

La mayoría de líderes indicó que una problemática reiterada de los distintos sectores gira en torno a acciones negativas de la juventud, que no tiene espacios para su desarrollo; y que está afectada por el consumo de alcohol y otras drogas. «Padres y maestros ya no tenemos control sobre los jóvenes», comentó un habitante de Chiquintar.

En el cierre de la jornada, Ronald Mejía, intendente de Morona Santiago, expuso que una variable que afecta a su provincia es la sobrepoblación carcelaria  y los casos de violación, que daña la vida de niños y mujeres indígenas. (MB/Redacción Guayaquil).