133 policías heridos durante las manifestaciones violentas
BOLETÍN 40
Quito, 11 de octubre de 2019.- El Ministerio de Gobierno informa que, hasta el día de hoy, existen 133 uniformados de la Policía Nacional que han sido heridos, producto de manifestaciones suscitadas en varias provincias del Ecuador, desde el pasado 3 de octubre, que iniciaron las protestas.
Para garantizar la seguridad e integridad de los ciudadanos y restablecer el orden público, en las calles de todo el territorio ecuatoriano se desplegó todo el contingente humano que integra la institución policial, es decir, más de 50 mil uniformados. Durante el control de las protestas violentas, han sido golpeados con palos y fierros; quemados con bombas molotov; apedreados.
Es así que el policía Mauro Chicaiza, perteneciente a la Unidad de Mantenimiento del Orden en Quito, perdió su ojo izquierdo (producto de un piedrazo) en las manifestaciones que se llevaron a cabo en la Plaza Grande, el 9 de octubre.
El Cabo Segundo Jhon Mejía sufrió graves lesiones y fracturas en su rostro (principalmente en su nariz), durante una manifestación en Sucumbíos, el 9 de octubre.
El Cabo Primero Juan Caiza, del grupo de intervención y rescate, sufrió un golpe con una piedra en su rostro, lo que le provocó una fractura en su mandíbula y pérdida de 4 dientes, en manifestaciones en el Regimiento 2 de Quito, el 3 de octubre.
Tras investigaciones de inteligencia, la ministra María Paula Romo ha mencionado de manera reiterativa que, durante las protestas de organizaciones y sectores sociales, se ha comprobado la existencia de personas infiltradas, cuyo objetivo ha sido generar caos, delincuencia, desestabilización y desorden social.
Por esta razón, los policías, cumpliendo con su trabajo de velar por la vida y los bienes de los ecuatorianos, han sido heridos y actualmente, algunos, se encuentran en casas de salud a la espera de su recuperación. Un total de 133 uniformados han sido afectados en todo el territorio:
(Corte 11 de octubre / 14h00)
El Gobierno Nacional respeta la libertad de expresión que se realice a través de manifestaciones pacíficas; sin embargo, rechaza enfáticamente los actos violentos que atentan contra la integridad de los ciudadanos.