Eficiencia y responsabilidad en el operativo policial del partido LDU-Independiente

Partido: Independiente José Terán-Liga Deportiva Universitaria de Quito
Fecha: Miércoles-08-mayo-2013
Hora: 19h30
Lugar: Estadio de Sangolquí- Independiente José Terán
Nuevamente la Policía Nacional cumplió con su responsabilidad de brindar seguridad a la ciudadanía, con base en el respeto a los derechos humanos de las personas y de los ciudadanos en general. Así lo demostraron los 90 vigilantes entre oficiales, clases y policías asignados a este encuentro deportivo y futbolístico.
El control se inició a las 16h00, cuando el pelotón de gendarmes comandados por el Teniente-coronel Javier Buitrón se ubicaron en forma estratégica en los dos lados del estadio, ubicado en el centro de Sangolquí, suroriente de Quito y a 18 km. de la capital.
El comandante en una breve arenga a los policías, hizo un llamado a trabajar en equipo, a que estén alertas para cualquier incidente, que sigan las instrucciones impartidas y que mantengan la serenidad y la tolerancia en todo momento; agregó que confiaba en la capacidad de cada uno de ellos y que tenían la formación necesaria para distinguir y actuar en situaciones delicadas. “Vamos a sacar adelante este operativo sin ninguna novedad y cumplir con la responsabilidad del servicio asignado” concluyó el oficial al mando.
El operativo contó con la colaboración de Francisco Medrano, encargado de la seguridad del club Independiente, quien explicó los mecanismos de protección y precaución que aplicarían para este partido, al cual asistirían partidarios del equipo de Liga e integrantes de la barra Muerte Blanca, conocidos muchos de ellos por su alto grado de violencia y de fomentar desórdenes.
Medrano expresó que este partido era especial por lo ocurrido el sábado 4 de mayo en el estadio de Liga con el Deportivo Quito; por esa razón se determinó que este partido era de alto riesgo debido a la posición de los equipos, la importancia de ganar o perder y la presión de las hinchadas de los dos equipos, en especial la de Liga.
Indicó que para evitar todo tipo de desmanes, coordinó el operativo con el comando de Sangolquí y la Dirección de Operaciones de la Policía, la misma que sería la responsable de la seguridad en todo el estadio, desde el momento que se iniciaba el acceso de aficionados.
Para ello, el comando policial planificó, determinó, designó, ubicó y cerró vías de acceso para unificar las respectivas entradas y salidas tanto de vehículos como de aficionados para prever cualquier anomalía o situación que pueda darse entre las hinchadas rivales.
También dirigieron y desviaron el tránsito vehicular por otras calles y avenidas para darle mayor fluidez y prioridad al aficionado que asistía a este encuentro de fútbol.
En el operativo también se activaron las cámaras de seguridad del estadio, estuvieron entre los aficionados policías judiciales para detectar robos, agresiones entre los asistentes, ayudados también por el personal de seguridad del club Independiente y de la Asociación de Fútbol Amateur de Pichincha-AFNA.
La planificación de seguridad también incluyó el control de expendio de comestibles y bebidas, por parte del delegado del Ministerio de Salud, quien advirtió que no se permitiría la venta de alcohol y que si se detectaba esta demanda, sería incautado el producto y el estadio sancionado por no cumplir con disposiciones reglamentarias. Participaron también en forma coordinada el Cuerpo de Bomberos y la Cruz Roja para brindar primeros auxilios a los aficionados y a los jugadores en caso de alguna lesión.
Inicio del partido
Diez minutos después de iniciado el partido programado para las 19h30 de la noche, en el sitio de preferencia, asignado a los hinchas de Liga, sorpresivamente un miembro de la barra Muerte Blanca, con la camiseta distintiva del club, se subió a la malla que está al frente de la tribuna, violando una disposición de seguridad del club dueño de casa.
Los policías que estaban vigilando, se acercaron al hincha y le solicitaron que baje para evitar un accidente; cuando un gendarme intentó subir por la malla, el aficionado liguista de aproximadamente 20 años le hizo un gesto obsceno, tomándose sus partes íntimas y luego lanzó una patada, la misma que fue evitada por el policía.
Pasaron alrededor de 3 o 4 minutos y el aficionado empezó a bajar, momento en el cual los policías lo iban a detener, pero la hinchada empezó a silbar y a gritar que lo dejen en paz con cánticos y barras ofensivas contra las fuerzas del orden.
Hubo un instante que toda la barra de la Muerte Blanca se acercó al pelotón policial, pero quienes controlaban el orden también se agruparon, para impedir que el incidente tome mayores dimensiones, lo que demuestra el grado de tolerancia, respeto y prudencia que tiene para estas situaciones la institución policial y sus miembros, quienes respetaron la integridad del aficionado causante del acontecimiento, quien desapareció entre la barra.
Durante el encuentro, que se desarrolló con total normalidad, aparte de este incidente con un aficionado y la policía, la barra de la Muerte Blanca demostró su irrespeto durante todo el compromiso, inclusive cuando a través de los parlantes se solicitó un minuto de silencio, antes de iniciar el cotejo, por el fallecimiento de un dirigente del equipo Independiente, esta barra continuó cantando, silbando y haciendo explotar pirotecnia.
En el final del primer tiempo, el árbitro Hinostroza expulsó al jugador Luis Saritama, quedando Liga con 10 hombres, aspecto que le permitió al Independiente mejorar su rendimiento y hacer padecer a Liga hasta el final, pero que generó más protestas de la barra liguista.
Cuando faltaban unos 12 minutos para el final del partido el árbitro expulsó al segundo jugador de Liga, Luis Ayala lo que motivó la rechifla y el insulto al árbitro, situación que previno el personal policial que estaba dentro de la cancha para escoltarlo hacia los camerinos. Felizmente ganó el equipo de Liga, lo que evitó desmanes a la salida del estadio debido a que las dos barras salieron por puertas diferentes y por calles diferentes.
Todo este suceso parece una copia de los vicisitudes ocurridas en el estadio Casa Blanca el sábado pasado, lo que demuestra el alto grado de conflictividad y violencia de esta llamada barra brava “la Muerte Blanca”.
Sucesos que pasaron en el Estadio Casa Blanca de Liga Deportiva Universitaria
Partido: Deportivo Quito-Liga
Fecha: Sábado-04-mayo-2013
Heridos: Dos policías y dos civiles
Detenidos: Cinco personas hinchas del equipo de Liga e integrantes de la barra Muerte Blanca
Estadio: Casa Blanca
Hecho: Enfrentamiento de hinchas con policías designados a controlar el orden público.
El cotejo se desarrolló con normalidad hasta que, poco antes de culminar el primer tiempo, un grupo de hinchas identificados como miembros de la barra Muerte Blanca, con actitud agresiva se subieron a las mallas que dividen el graderío con la cancha.
Para evitar que el incidente termine en una invasión a la cancha, los policías procedieron a hacer bajar de las mallas a los hinchas, respetando la integridad de estos. Para esto se procedió al uso progresivo de la fuerza, de manera de forzar al retiro de los hinchas hacia la parte superior de las graderías.
Despliegue técnico, progresivo y preventivo
El despliegue policial fue técnico, progresivo y preventivo, acorde al nivel de agresividad de los hinchas. Ningún hincha resultó herido, pese a al grado de beligerancia de los liguistas, que arremetieron con insultos y golpes contra los policías.
La situación duró aproximadamente cinco minutos hasta poder mantener el control y tranquilidad en ese sector del estadio. El hecho fue atendido, inclusive, por el árbitro responsable del cotejo, quien dispuso su suspensión hasta que se atendiera el problema, como así ocurrió.
El partido transcurrió con normalidad hasta su terminación. Sin embargo, debido al marcador adverso a la Liga de Quito, sus hinchas retomaron una actitud aún más agresiva a la salida del escenario deportivo. Un grupo de la barra Muerte Blanca arremetió contra efectivos policiales, lo que desencadenó una nueva agresión física, causando heridas de cortadura a dos miembros de la Policía.
En el nuevo enfrentamiento se produjo la detención de cinco ciudadanos, de estos, dos menores de edad. Todos por el delito de agresión física.
En el operativo intervinieron 560 policías, 34 oficiales superiores, 4 jefes, así como 20 canes y 30 acémilas.
Estrategia preventiva y control
La actuación policial durante el cotejo Liga de Quito- Deportivo Quito se enmarcó en la estrategia adecuada y proporcionada del uso progresivo de la fuerza, prevista para prevenir y contener hechos violentos en graderías y canchas deportivas del Ecuador.
Desde noviembre de 2012, el Ministerio del Interior, Policía Nacional y Ministerio de Deportes implementaron una estrategia para controlar la violencia en los estadios y demás escenarios deportivos del país. Como parte de dicha estrategia constan la campaña de la No Violencia en los Estadios y los denominados Diez Mandamientos contra la Violencia en el Fútbol, con medidas específicas para la identificación de aficionados considerados violentos, implementación de sistemas de vigilancia en los estadios, entre otras decisiones. En diciembre del 2012, dos expertos ingleses arribaron a Ecuador para compartir experiencias sobre estrategias de control de violencia en los estadios.
Expertos sugieren control a los hinchas
Christopher Whalley, director de seguridad en los estadios de la Federación Inglesa de Fútbol, y Bryan Drew, director de la Unidad de Policía de Fútbol del Reino Unido, coincidieron en que el trabajo para erradicar las agresiones y las muertes, vinculadas al fútbol, debe enfocarse afuera, en el aficionado, por lo que sugirieron controlar el comportamiento de los hinchas en los estadios, crear sanciones fuertes, aumentar las salidas de seguridad e igualar las instalaciones en todos los estadios del país.
Solidaridad con los violentos
El hecho provocó reacciones respecto al incidente. Las más notorias se originaron en cuentas de Twitter que reclamaron sobre un inexistente abuso policial. Esta actitud refleja una impensable irresponsabilidad frente a los violentos y reiterados hechos de violencia provocados ahora y antes por hinchas de Liga de Quito y otros clubes del país.
Carlos Andrés Vera (@polificción) mencionó que policías agreden “sin motivos” a hinchada de LDU. Nunca hubo uso progresivo de la fuerza. En otro tuit, Vera justificó la actitud violenta de los hinchas, afirmando que “ni las banderas, ni subirse a la malla merecen un toletazo o gas. Nunca. No son actos de violencia”.
Las afirmaciones fueron respondidas por otros tuiteros. Gonzalo Tamayo (@gonzalotamayoj) mencionó: “sin motivos? Si asistieran al estadio como gente civilizada no pasaría nada. No banderas, ni subirse a las mallas. Pero les vale”.
Por su parte, Luís Enriquez (@luis_l123e) refutó así: “soy liguista vi el partido por tv, enfocaron a los chicos en las mallas, cómo quieren que los bajen. Suspenden el estadio, y?”.
Cadena de hechos violentos en los estadios
El desempeño de las fuerzas policiales se determinó luego de más de una veintena de hechos violentos ocurridos en estadios del país, especialmente en el escenario Casa Blanca, perteneciente a la Liga de Quito.
Este estadio ha estado involucrado en varios incidentes violentos generados, en varias ocasiones por y hasta entre sus propios hinchas.
El 20 de junio de 2009, David Erazo, de 17 años, hincha del club El Nacional, murió apuñalado en las cercanías del estadio de Liga de Quito.
Casa Blanca ya fue suspendido por violencia
En marzo de 2011, el mencionado estadio fue suspendido tres fechas del Campeonato Nacional, por decisión de la Federación Ecuatoriana de Fútbol, tras la conmoción general provocada por la muerte de Cristian Calvache. El joven de 26 años, hincha de la misma Liga de Quito, murió tras un golpe de puño que le habría propinado otro asistente al partido.
El padre del fallecido indicó, entonces, que «el tipo le pegó un golpe de puño que botó al suelo a mi hijo, por lo que se golpeó en la cabeza en una de las gradas del estadio, tal como pude constatar (al ver el cuerpo) y por el informe del médico que confirmó su muerte», insistió.
Un can muerto por hinchas liguistas
En agosto de 2011, Kalú, can pastor alemán, miembro del Centro de Adiestramiento Canino de la Policía Nacional resultó muerto en las instalaciones del estadio Casa Blanca, tras ser atacado por hinchas violentos de la barra Mancha Blanca, de la Liga de Quito. Según la Policía Nacional, aproximadamente a las 20:30, un aficionado arrojó con furia un bote de basura de metal que impactó en el animal que quedó herido de gravedad.
El mayor William Villarruel, jefe del centro, manifestó que si el pesado objeto caía sobre alguna persona, se habría lamentado una desgracia aun mayor.
Heridos
Pero esos no han sido los únicos hechos violentos relacionados con el estadio Casa Blanca. En mayo de 2002, tres hinchas y un policía resultaron heridos, en medio de enfrentamientos de las barras Muerte Blanca, de Liga de Quito, y Mafia Azul Grana, que apoya al Deportivo Quito.
Según la Cruz Roja, la barra del elenco chulla, reaccionó ante los insultos de la barra de Liga y lanzaron una enorme lata que cayó sobre dos hinchas albos, lo que les causó heridas.
Entre los años 2007 y 2012, cinco personas han fallecido durante partidos de fútbol, dos de ellas dentro de los estadios Casa Blanca y Monumental, pertenecientes a los clubes Liga de Quito y Barcelona, respectivamente.