Quito.- Paquito, El Niño Policía desafió al vértigo y junto a los estudiantes del segundo y tercero de Bachillerato del Colegio Mejía se lanzó desde la torre de rapel, que se encuentra en las instalaciones del Grupo de Operaciones Especiales (GOE).

Pablo Llumiquinga, de segundo de bachillerato, manifestó que es bueno este acercamiento con los policías y «así romper con esa mentalidad de que el Mejía y Policía son enemigos. De lo contrario, son amigos».

Con palabras de aliento y ánimo, Paquito animaba a los estudiantes antes del salto. Cuando llegó su hora, con nerviosismo pero decidido, realizó aquella acrobacia. Los alumnos también le motivaban para que cumpla su cometido. El teniente Hamilton Flores, instructor de rapel del GOE y ex alumno del Colegio Mejía, se sentía muy complacido de compartir con sus compañeros, ya que aún tiene el cariño por su colegio.

Entre risas, miedos y nerviosismo, más de 80 jóvenes compartieron con el personal del GOE. Anita Sánchez, viceinspectora de tercero de Bachillerato, agradeció a la institución policial por esta oportunidad para que los estudiantes conozcan la preparación de los señores policías. Además, con mucho valor, dio ejemplo a los estudiantes, cuando, al grito de «Viva el patrón Mejía», descendió por la cuerda.

También pasaron por la clase de artes marciales. Ahí aprendieron algunas maniobras de defensa y realizaron ejercicios físicos. Es así que Paquito mostró sus destrezas abdominales, al realizar junto a ellos, las técnicas más apropiadas para que este ejercicio sea efectivo.

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Este jueves la juventud del colegio Mejía cumplió con su lema: «Per áspera del Astra» es decir «Por el áspera pendiente hacia la cumbre», demostrando que pueden llegar a la cima y más allá de ella. Esto con el apoyo de la Policía Nacional y su proyecto ´Jóven Club Seguridad´.

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