Acciones preventivas se refuerzan con el operativo Cerrojo, en Cuenca
Cuenca. Como acción preventiva frente a hechos delictivos, la Policía Nacional en el Azuay efectuó, este mediodía el operativo Cerrojo, en la avenida Gil Ramírez Dávalos, parte posterior de la Terminal Terrestre y plazoleta Nueve de Octubre. El control se enfocó en los vehículos, motos y personas.
Con un personal de 42 clases y policías, se llevó a cabo el operativo en la avenida mencionada, donde colocaron los conos y a un grupo policial para la debida inspección. De manera simultánea, detuvieron la marcha de algunos vehículos y motos. Los conductores colaboraron al momento de entregar los documentos.
Los carros con películas polarizadas en sus ventanas fueron detenidos y se retiró las láminas. También se revisó las cajuelas para que no transporten objetos contundentes o sustancias sujetas a fiscalización.
Se retiró el polarizado a más de cinco vehículos que no contaban con el permiso respectivo para su uso. “En algunos casos, los delitos se cometen en carros con vidrios polarizados para ocultar la identidad de los delincuentes. Por esa razón, la ciudadanía debe colaborar con tener el permiso o no colocarlos”, acotó Chavarrea.
El subteniente Freddy Chavarrea, oficial a cargo del operativo, explicó que los controles ayudan a la reducción de delitos, a la detención de personas sospechosas y el decomiso de armas.
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“El operativo Cerrojo tiene la finalidad de buscar armas blancas, de fuego y registrar a las personas. Hemos escogido esta zona, porque es conflictiva, debido a la llegada y salida de pasajeros, la comercialización y las denuncias de venta de droga”, señaló Chavarrea.
Después de media hora de control, el personal policial se trasladó a la plazoleta Nueve de Octubre, donde ejecutaron la misma estrategia. Se registró el número de motor y chasis a los vehículos para descartar que sean robados, al igual que a las motocicletas.
Los ciudadanos calificaron como una actividad positiva a la intervención policial. Entre los pedidos, solicitaron que los operativos sean casi a diario y en las noches, en las mismas zonas. “La venta de drogas es a cualquier hora y que la Policía vigile da seguridad y los delincuentes ya no se concentran aquí mismo”, comentó Sofía Córdova, comerciante del sector. Redacción MN/Azuay.
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