Quevedo.- El sábado se vivió un ambiente diferente en el Centro Gerontológico de Quevedo. Alrededor de 30 adultos mayores que ahí permanecen compartieron una mañana de integración junto a un grupo de 15 agentes de la Policía Comunitaria y estudiantes de una unidad educativa de la localidad que visitaron el orfanato. Ambas delegaciones fueron recibidas el pasado sábado por la directora del Centro, ingeniera Catina Cóndor, quien los invitó a recorrer todas las instalaciones y los servicios que ofrece el lugar a las personas vulnerables.

Durante las dos horas de integración, los estudiantes y el personal policial cantaron, recitaron poesías, bailaron y repartieron alimentos en el salón principal del centro gerontológico. El capitán Juan Pablo Cerda, jefe del Circuito Galo Plaza, expresó que la labor social es una preocupación de la Policía Nacional, por eso, a través de la Policía Comunitaria, la Institución dedicó un tiempo a convivir con los adultos mayores de Quevedo.

El oficial Cerda resaltó también que estas actividades se ejecutan para que la ciudadanía sepa que los policías también dedican un tiempo a quienes verdaderamente lo merecen y que están bajo la atención de personal del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES).

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La subteniente Gabriela Sarabia, quien escuchaba con atención lo que le contaba Felícita Yépez de 86 años, señaló que el ser policía es como una vocación de servicio, por lo cual su actividad está enfocada a diversos ejes como son: el preventivo, represivo y el comunitario. Pero «ayudar a los adultos mayores es mucho más meritorio, porque es una forma de proteger a quienes nos antecedieron», señaló.

De igual manera felicitó la presencia de los estudiantes y personal docente de la unidad educativa 24 de Mayo, porque de esa manera se va sembrando en los jóvenes la conciencia de servicio y también constituye un gesto de generosidad hacia las personas que ya entregaron todo su contingente a la sociedad y que ahora deben cosechar amor y agradecimiento de quienes están activos, apuntó.

Los estudiantes

Para la alumna Génesis Yagual, del segundo de bachillerato, la actividad que realizaron fue una labor noble, tanto de los policías como de los estudiantes. «Consideramos que muchas de las personas del centro gerontológico no tienen familia y visitarlos es una oportunidad para divertirlos un poco».
Ariel González calificó la presencia de la Policía como una puerta para ingresar a lugares para atender a quienes más lo necesitan. Redacción X. L. /Los Ríos.

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