Carisma y alegría derrocha José Luis al personificar a Paquito Policía

Quevedo.- Paquito Policía es un personaje lleno de anécdotas. Es muy querido y conocido en todas las instituciones educativas, públicas y privadas, al norte de la provincia de Los Ríos. Tiene un carisma especial que atrae a la gente. Cada vez que recorre los planteles educativos comparte experiencias y despierta el ánimo en los niños que observan detenidamente su risueña carita, ojos saltones, orejas sobresalidas y sus pequeñas manos.
Aparte de tocarlo, se esmeran por obtener una fotografía con Paquito para que les sirva de recuerdo del popular personaje.
Cuando se presenta en el escenario, siempre lo hace muy bien uniformado. La gorra de Policía y el A4 es su look, de esa manera se convierte en el emblema de una de las entidades públicas más grandes del país.
Ingrediente fundamental
Paquito no habría logrado el pedestal en el que ahora se encuentra de no ser por el amor, cariño y el carisma que ha logrado su conductor, un servidor policial que aceptó gustoso el desafío que le presentó un superior.
José Luis Wong Muñoz, de 36 años, es quien da vida al personaje Paquito Policía, en Los Ríos. Él manifestó que en el año 2002 entró a formar parte de la Policía Nacional y se inauguró en el servicio en Machala, específicamente en el Servicio Urbano. Después pasó a Guayaquil al servicio rural. En el año 2007 lo derivaron a la provincia de Los Ríos, precisamente a su natal Quevedo.
La voz y el personaje
«Cuando llegué a Quevedo era jefe de Tránsito el mayor de Policía Rafael Pinto, quien fue el que me animó a darle vida a Paquito. Él estaba convencido que con Paquito la institución ganaría muchísimo espacio e imagen», relata José Luis.
Fue así que comenzó a buscar a alguien para que personificara a Paquito. Pero también sabía que debía ser alguien con carisma, con espíritu solidario, con alma de niño, pero también que sepa aconsejar, mostrar valores y virtudes. Fue una tarea un poco difícil, afirma convencido, la voz de Paquito.
Cuenta que cierto día e inesperadamente le dijo: «Chino, tú haz de Paquito. Tú tienes salsa y carisma. Yo gustoso acepté. Desde ese día, con mucho amor y gran entusiasmo hago hablar a Paquito», expresa Wong, persuadido de la gran tarea y responsabilidad que tiene cada vez que le toca meterse en el personaje.
La voz de Paquito también confiesa que Quevedo tiene el privilegio de contar con uno de los dos muñecos originales del personaje, ya que eso fue también otro logro del mayor Pinto. Él consiguió que desde la Dirección General de la Policía le concedieran el privilegio de enviarle uno de los dos muñecos. «Eso es un gran mérito y están a la vista los frutos que ha rendido Paquito», analiza Wong.
Le dicen Paquito
José Luis comenta que al tener ya ocho años personificando a Paquito lo siente como algo personal, algo propio; «esto lo he descubierto cuando entre mis compañeros, mis conocidos y amigos nos encontramos y me dicen Paquito, también cuando voy a las escuelas los niños me reconocen. Ya perdí mi nombre», señala en medio de risas.
Por eso siento un gran compromiso y personificarlo me mantiene atento a llevar bien mi vida, a no fallar y a ser una buena persona, reflexiona José Luis.
Así mismo, el servidor policial medita y se traslada a su infancia en la que a falta de su padre fue criado por su madre, de quien se nutrió de todo lo positivo y del temple y carácter del ser que le dio la vida.
Me siento comprometido con lo social. Me gusta colaborar, ayudar, aportar desde mi espacio como policía y más aún cuando tengo que actuar con Paquito. Cada vez que voy o me invitan a presentar el teatrino, lo veo como una oportunidad única de decirles a jóvenes y adultos que la vida es linda, bella, que hay que vivirla. Que las oportunidades están allí, solo hay que aprovechar el momento justo, agrega el policía.
Los niños, una oportunidad
Los niños están ávidos de información y son muy receptivos, entonces es muy fácil y también una excelente oportunidad para, a través del personaje, invitarlos a ser mejores, a ser buenos alumnos, a obedecer, a que se alejen de los peligros que los rodea y a que acudan e informen a sus mayores cuando vean o descubran situaciones raras, añade.
José Luis es un personaje en continua preparación. Ha realizado cursos de señalética, es instructor en los campamentos vacacionales infantiles de la Policía y en los últimos días aprendió a pintar caritas. Su alto espíritu y su visión de la vida lo han conducido a progresar más y actualmente cursa el quinto semestre de la carrera de Derecho a distancia, en la Universidad Estatal de Guayaquil. Redacción X. L. /Los Ríos.
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