Cerca de 300 policías resguardaron plantón, en Cuenca
Cuenca. Por más de cuatro horas permanecieron cerca de 300 miembros de la Policía Nacional en el Parque Calderón, de la capital azuaya, con el objetivo de garantizar la seguridad y evitar enfrentamientos entre simpatizantes del Gobierno y oposición, quienes cumplieron un plantón la tarde y noche de este martes.
El operativo de control inició alrededor de las 16h30, cuando un centenar de policías se ubicaron en los exteriores de la Gobernación del Azuay con el objetivo de evitar que los bandos se provoquen y se dé lugar a enfrentamientos que afortunadamente no pasaron del aspecto verbal.
A las 17h00 la presencia de ciudadanos fue mayor por lo que la presencia policial se incrementó paulatinamente. En primera instancia una hilera de uniformados separaba a los dos bandos, luego su conformó una segunda línea divisoria debido a que los ánimos entre los asistentes se caldeaban.
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El coronel Marcelo Tobar, jefe de subzona Azuay, coordinó el operativo y constantemente conversaba con los líderes de cada bando con el objetivo de mantener la tranquilidad. Esta medida dio resultados ya que durante el plantón no se registraron agresiones físicas en el lugar.
“Prácticamente se movilizó a 300 policías de diferentes unidades para que el control sea el adecuado, se contó con la colaboración de los protestantes aunque se registraron incidentes aislados que buscaban provocar al otro bando, pero no se concretó nada”, comentó Tobar.
Como un hecho particular, en Cuenca se vive las fiestas religiosas del Septenario, en las que se desarrollan procesiones por el Parque Calderón, precisamente una de ellas atravesó la protesta acallando a simpatizantes del Gobierno y opositores por unos minutos; demostrando la fe característica de los cuencanos.
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