Cuenca.- Mantener el orden público y prevenir actos de violencia que atenten contra la seguridad de la ciudadanía es un trabajo esencial de la Policía Nacional en el Azuay y su Intendencia. Por esto, ejecutan operativos de control constantes que dejan resultados positivos. 

Con más de 15 policías, la Intendencia de Policía del Azuay trabajó, la noche de ayer,  en un barrido por la avenida Remigio Crespo y 12 de Abril. En estos sectores visitaron bares, licorerías y discotecas. Los funcionarios solicitaron la documentación en regla para el debido funcionamiento de los mismos.

En cada inspección, Viviana Bueno, intendenta, revisó los permisos y con la colaboración de los policías, registró los documentos de identificación de las personas. “Esta acción la realizamos para cumplir con la Ley y verificar que todos los locales nocturnos tengan su permiso. Además, se constató que los papeles estén en regla y que el bar o discoteca tenga las medidas de seguridad necesarias. También evitamos que estén menores de edad”,  comentó.

En la madrugada, el barrido culminó con la clausura de 10 locales, entre ellos una discoteca. Las causas para la colocación de los sellos fueron: por permitir el ingreso de personas sin documentación y por no tener el permiso de funcionamiento actualizado.

Allanamiento de discoteca

Al finalizar el operativo, la Policía ingresó a una discoteca ubicada en la calle Paseo Tres de Noviembre. Para su intervención, agentes de Antinarcóticos efectuaron un trabajo de Inteligencia, ante el presunto consumo de sustancias sujetas a fiscalización.

Personal de la Dirección Nacional de Policía Especializada para Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen), Servicio Urbano y Policía Judicial, colaboró con la Intendencia en el allanamiento del local. Las personas presentaron sus cédulas y se retiraron después de un cacheo. En la inspección de las pertenencias de los jóvenes, se decomisó un arma blanca y pipas de manzanas con sustancias ya procesadas.

Para la clausura retiraron más de 30 jabas de cerveza y cartones con varias botellas de licor. Según la Intendencia, el local cursaba por su tercera notificación, por lo que recomendaron a la propietaria que obtenga el permiso para evitar el cierre definitivo. Redacción OE/Azuay.

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