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Con gran expectativa, GOE inicia curso de adiestramiento canino

Cuenca.-  60 canes de diferentes razas y tamaños iniciaron esta mañana el tercer curso de adiestramiento canino denominado “Yo cuido a mi mascota, por la seguridad de todos”, organizado de forma gratuita por el Grupo de Operaciones Especiales (GOE) de la Policía Nacional, en medio de la expectativa y emoción de sus propietarios.

El capitán José Vallejo, jefe del GOE Azuay, agradeció la gran acogida por parte dela ciudadanía, ya que más de 200 personas inscribieron a sus mascotas, por del que se cumplió un selección previa ya que el cupo era limitado.

“Realmente la acogida superó nuestra expectativa, ya que participar en el curso implica una gran responsabilidad y dedicación por parte de los propietarios de los canes, durante cinco fines de semana deben asistir puntualmente, esto demuestra el cariño que tienen a sus mascotas”, indicó Vallejo.

Asistencia
Puntualmente, como es política de la Policía Nacional, los ciudadanos llegaban con sus mascotas a las instalaciones de la Unidad de Equitación y Remonta (UER) donde se desarrolla el curso, en medio de una gran expectativa, sobre todo de los canes, los que se mostraban inquietos y nerviosos ante la presencia de más animales.

El adiestramiento inició con actividades de socialización entre los animales, los que caminaron y trotaron  junto a sus propietarios en medio de los otros canes.   Al principio se registraron enfrentamientos entre los perros pero con el transcurrir de los minutos se calmaron.

“La capacitación empieza con el propietario, se le enseña cómo colocar la correa a animal y de qué manera tomarla para que él sea quien asuma el control y no el can, este simple ejercicio de caminar juntos le servirá al perro para saber que debe comportarse”, indicó Vallejo.

Propietarios y canes asimilaron rápidamente las indicaciones y, en los casos más complicados, un miembro del grupo canino del GOE indicaba a la pareja la forma correcta.

Responsabilidad
Vallejo recordó que la finalidad del curso es que los propietarios de los animales entiendan la responsabilidad que representa poseer una mascota, así como todas las habilidades que la misma posee, las cuales muchas veces no son explotadas de forma adecuada.

“Con el curso el perro no saldrá como un malabarista o acróbata, lo que buscamos es que el animal adquiera obediencia básica hacia su amo y así corregir problemas en su conducta, los que pueden generar accidentes o ataques hacia las personas”, indicó.

“Lo principal es entender que no existen perros agresivos por naturaleza, el animal actúa de acuerdo a la educación y el trato que ha recibido por parte de su propietario, hoy observamos perros pequeños muy agresivos y perros grande extremadamente amigables, todo depende de cómo lo eduquen”, agregó.

Opiniones
Steven Mejía, propietario de un boxer llamado Bubu, indicó que el curso es una gran oportunidad para que su mascota adquiera normas de comportamiento.  “No es un perro agresivo, por el contrario es muy amistoso y juguetón, pero debido a su fuerza a veces se sale de control, por ello quiero que obedezca rápidamente”.

Similar situación ocurre con Rafica, una San Bernarda extremadamente tímida pese a su gran tamaño, su propietaria Carla Romero la inscribió para que pueda disfrutar con ella momentos en espacio abierto.

“Tras escuchar las indicaciones de los instructores, considero que malcrié y sobreprotegí a mi mascota por mucho tiempo, es momento de que pierda esa dependencia hacia mi persona y disfrute de más actividades, este curso es una gran oportunidad para que aprenda cosas nuevas”, indicó.

Actividades
Durante la capacitación, los propietarios de los animales recibirán las indicaciones para lograr un nivel de obediencia básica con sus mascotas, mediante ejercicios como “Sentarse, echarse, permanecer junto al amo y acudir al llamado”.

Vallejo señaló que a más de la instrucción para adquirir la obediencia de sus mascotas, los propietarios recibirán charlas sobre el correcto cuidado de los animales, alimentación, salud, inculcar la obligación de recoger los excrementos del animal cuando hace sus necesidades en lugares públicos, entre otras situaciones.

“Tener una mascota representa una gran responsabilidad, no solo en la casa, sino en los lugares públicos, ya que si no está educada correctamente puede inspirar miedo a las demás personas, además debemos recordar que los espacios público son de todos y a nadie nos gusta encontrarnos con basura o excremento animal”, indicó. /Redacción Azuay.

Fotografías:


 

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