La voz de alerta la dio una llamada telefónica, que comunicó a los altos oficiales de lo que se estaba preparando en el reclusorio.

Una vez que finalizó la formación diaria que se hace al interior de la Policía, el mayor Freddy Palma, encargado del Distrito Quevedo-Mocache, dispuso al teniente Manuel Pazmiño, de criminalística, que realice un operativo en la cárcel.

Al lugar se desplazaron agentes del Servicio Urbano, Grupo de Operaciones Especiales (GOE), y Motorizados quienes ingresaron al Centro de Rehabilitación Social de Quevedo, luego de dialogar con los guías penitenciarios.

El operativo

Inmediatamente sacaron a los privados de la libertad al patrio principal, para proceder a revisar las celdas de los pabellones E y F, guiados por una información, de que al sitio habrían ingresado armas con las cuales los privados de la libertad preparaban una revuelta.

Los agentes ingresaron y revisaron los colchones, las camas, y las paredes, para descubrir posibles caletas. Una de las consignas era encontrar y decomisar los objetos que se iban a utilizar en la riña.

Producto de ese trabajo la Policía, retiró teléfonos celulares, cargadores, chips, baterías, cucharas, armas corto punzantes, pipas, cinturones, cortaúñas, y gilletes, entre otros.

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El mayor Freddy Palma, confirmó que la idea del operativo era desvirtuar cualquier anomalía que se pudiera generar en la cárcel.

El oficial también comentó que existe la posibilidad de que la Policía Nacional designe a un miembro de la institución, con el fin de que resguarde la seguridad interna y externa de la cárcel.

Añadió además, que ese es un tema que debe ser bien analizado antes de asumirlo. A pesar de todo la Policía, ha garantizando el control estricto en la cárcel con el ingreso y salida de las personas.

Evidencias

Entre las evidencias están 31 cucharas de metal, 28 cinturones, 16 armas corto punzantes, 15 teléfonos celulares, 14 cargadores de celulares, seis pipas, seis gilletes, cinco pilas para celulares, cinco cortaúñas, dos cables eléctricos.

Un audífono, una batería, una camiseta camuflaje de la Policía Nacional y un cepillo de metal. / Redacción Los Ríos.

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