Cuenca.- Antes del partido de fútbol efectuado la noche de ayer, el interior del estadio Alejandro Serrano Aguilar fue sometido a un estricto control por parte de la Policía Nacional y la Intendencia de Policía, en el que decomisaron 12 botellas con licor en los puestos de venta.

Con resguardo policial, los funcionarios de la Intendencia inspeccionaron las bodegas, baños y graderíos, con la finalidad de evitar que ciertas personas guarden bebidas alcohólicas. Después del primer registro en las instalaciones, procedieron a la revisión de los puestos de venta ubicados en los pasillos.

Cada mesa con la mercancía fue requisada, donde encontraron 12 botellas con licor, envueltas en fundas plásticas de color negro. Estas bebidas alcohólicas estaban escondidas en cartones con otros productos, por lo que fueron decomisados ante la prohibición de su comercialización en un lugar público.

Seguridad

El capitán Carlos Fuel, jefe de la Dinapen de Azuay, fue el encargado del registro de bebidas alcohólicas y de notificar a los comerciantes que dicha actividad es ilegal. Después de las debidas recomendaciones y seguridad brindada, el evento deportivo se llevó con normalidad.

“Lo que buscamos es recuperar al estadio como un espacio de recreación familiar, en el cual las personas disfruten de un partido con tranquilidad sin el temor de que una persona en estado etílico lance improperios u objetos que pongan en riesgo a los aficionados”, comentó Fuel. /Redacción Azuay.

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