Durante el operativo, personal de la Policía Judicial de Playas y Guayaquil, conjuntamente con Fiscalía del Guayas y los ministerios de Agricultura y Salud, realizaron tres allanamientos. En el despliegue policial se intervino 50 piscinas y  se decomisaron 4.272 tachos que contenían medusas deshidratadas. La legislación ambiental ecuatoriana considera ilegal la pesca o recolección de este espécimen, así como su procesamiento y exportación.

Los cuatro extranjeros fueron presentados en la respectiva audiencia de juzgamiento por flagrancia en la jurisdicción de General Villamil Playas. Tras la diligencia se dictó prisión preventiva contra los involucrados, mientras continúan las investigaciones.

La medusa no es apta para el consumo humano. Es un espécimen que se encuentra dentro de la cadena alimenticia de las tortugas marinas. En Ecuador se determina prohibida la pesca, recolección y sobre todo el procesamiento de la misma, peor todavía su exportación. Cada tacho decomisado tiene un costo en el mercado de 75 dólares.