Cuenca vivió el Corpus Christi con total seguridad
Cuenca.- Un centenar de policías participaron en el operativo de control y seguridad que desarrolló la Policía Nacional durante la fiesta religiosa del Septenario o Corpus Christi que inició el jueves 19 de junio y que concluye hoy con los últimos días de venta de los tradicionales dulces.
El coronel Pablo Ramírez, jefe de Operaciones del Azuay, señaló que el operativo se planificó en base a los siete días en los que se cumple la fiesta religiosa, cuyo principal atractivo es la quema de castillos y juegos pirotécnicos, pero debido a que la venta de dulces se prolonga unos días más, la Policía continúa con su presencia en el lugar para garantizar la seguridad.
“Los policías se dividieron en grupos para recorrer las calles y sectores aledaños al Parque Calderón, donde se cumple la festividad, especialmente en horas de la noche donde la presencia de ciudadanos fue masiva, adicionalmente se cubrió un perímetro más amplio con el grupo motorizado y patrulleros como medida preventiva”, indicó el oficial.
Controles
Durante el operativo, los miembros de la Policía Nacional efectuaron controles permanentes para evitar que personas consuman bebidas alcohólicas en el parque o zonas aledañas.
Durante el operativo, los miembros de la Policía Nacional efectuaron controles permanentes para evitar que personas consuman bebidas alcohólicas en el parque o zonas aledañas.
Con el respaldo de la Intendencia de Policía se solicitó a los propietarios de las tiendas cercanas al Parque Calderón que eviten el expendio de licor, pedido que tuvo la acogida necesaria, aunque si se observó a personas en estado etílico, quienes fueron retirados del lugar por cuestión de seguridad.
La presencia del personal del Servicio Urbano se mantuvo hasta cerca de la medianoche cuando se retiraban las personas, pero el patrullaje fue durante las 24 horas, ya que los comerciantes de dulces permanecen toda la noche en el lugar con sus puestos de venta.
Beneficio
La vendedora de dulces, Lorena Lima, indicó que anteriormente se robaban los dulces en horas de la madrugada, pero ahora con la presencia permanente de los policías la situación ha cambiado.
La vendedora de dulces, Lorena Lima, indicó que anteriormente se robaban los dulces en horas de la madrugada, pero ahora con la presencia permanente de los policías la situación ha cambiado.
“Ver a los policías a cada instante ha generado que los ciudadanos lleguen con tranquilidad al parque, por lo que nuestras ventas también han mejorado, además se puede estar seguro en caso de observar a alguna persona sospechosa se alerta a los policías”, comentó.
Por su parte Nelly Castro, quien visita Cuenca en estas fechas, indicó que disfrutó de la fiesta religiosa con tranquilidad. “Visité el parque hasta alta horas de la noche y siempre vi a los policías, no observé ningún problema con la seguridad, creo que la Policía hizo un buen trabajo”, acotó.
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