Hincha de la paz

El retiro de la mallas del estadio es parte del programa que impulsan los Ministerios del Interior y de Deporte, a través del cual se busca devolver la tranquilidad a los asistentes a los escenarios deportivos, eliminando la presencia de violencia y el consumo de licor.

En esta ocasión se retiró las mallas de una de las localidades del estadio y, a través de una campaña, se promovió la convivencia pacífica entre los hinchas de los diferentes equipos.

José Darquea, representante del Ministerio del Interior, calificó como un éxito esta primera etapa del programa. “El resultado es muy positivo, no se registraron inconvenientes y la actuación de las barras fue la esperada, sin duda el principal ganador fue el aficionado al fútbol que disfrutó de un gran partido con tranquilidad y seguridad”, acotó.

“Progresivamente se irá retirando la malla de otras localidades del estadio, esperemos en poco tiempo contar con un escenario sin barreras, sin alcohol y sobre todo sin violencia, donde se viva una verdadera fiesta deportiva y donde toda la familia pueda disfrutar del mejor deporte del mundo”, señaló Darquea.

Durante la inspección se abrieron las bodegas y bares de las personas que administran el escenario deportivo, encontrando gran cantidad de cerveza cuya venta, según acuerdo con los encargados del espectáculo, se comercializa desde 10 minutos antes que inicie el partido hasta su final y solo en vasos de plástico.

Como principal novedad fue la localización de más de un centenar de bebidas gaseosas cuya fecha de consumo había expirado, por lo que fueron retiradas por las autoridades ya que constituían un riesgo a la salud de quienes las consuman.

El intendente de Policía, Edison Moscoso, indicó que el control se efectuó con normalidad y sin inconvenientes, al tiempo que señaló que dicho control se efectuará obligatoriamente antes de cada compromiso, ya que solo de ésta manera se evitará el ingreso de alcohol al escenario deportivo.

De su parte decenas de uniformados se ubicaron en los exteriores del escenario deportivo para evitar problemas en las boleterías, puertas de ingreso y sobre todo garantizar que el ingreso de los hinchas locales y del equipo visitante se desarrolle con normalidad.

Tras coordinar previamente con los hinchas del Emelec, la Policía recibió a los ocho buses de los simpatizantes azules en el ingreso de la ciudad y los escoltó hasta el estadio, luego resguardó el ingreso de los aficionados hasta la general norte donde permanecieron hasta el final del compromiso.

El mayor Juan Piedra, encargado del operativo, indicó que personal de Unidad de Equitación y Remonta (UER), del Grupo de Operaciones Motorizadas (GOM), Grupo de Operaciones Especiales (GOE), y Servicio Urbano se desplegaron por todo el sector y evitaron que los hinchas de Emelec tenga contacto con la hinchada local para evitar enfrentamientos.

Interior

Al interior del estadio el operativo fue similar, decenas de policías se ubicaron alrededor de la cancha con vista a los graderíos controlando posible desmanes entre hinchas, situación que no ocurrió.

“Nuestra mayor preocupación era el sector de la general donde se retiraron las mallas, pero sin duda el comportamiento de la barra del Deportivo Cuenca fue ejemplar y no se registraron novedades, lo único a recordar es que los aficionados continúan llegando al estadio con cinturones con hebillas metálicas, las cuales fueron decomisadas durante los controles”, comentó Piedra.

En los graderíos también se ubicaron uniformados, quienes permanentemente recorrían las instalaciones, lo cual generó tranquilidad entre los aficionados, quienes disfrutaron del partido con seguridad.

“Es agradable ver una masiva presencia de policías, desde el momento que ingresé hasta ahora que me retiro puedo salir con tranquilidad porque los uniformados continúan en los exteriores del estadio, ahora me siento tranquilo cuando asisto al fútbol”, comentó Gerardo Alvarado, hincha del D. Cuenca. /Redacción Azuay.

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