Las paredes, los techos y los baños, fueron los sitios que escogió la Policía Nacional para realizar una requisa que inició a las 16h00 y se extendió hasta las 18h00.

El operativo tomó por sorpresa a los privados de la libertad, quienes no tuvieron tiempo de ocultar todo lo que se decomisó.

Este trabajo contó con la participación de 35 clases y policías que llegaron al sitio al mando del teniente Cristian Páez, de la unidad del Servicio Urbano. Desde el primer minuto que se sacó a los PPL al patio principal, los uniformados comenzaron con una revisión exhaustiva en las celdas uno, siete, 12 y en los baños del patio principal del centro penitenciario.

Como resultado de este control se decomisó dos celulares, seis cargadores de teléfonos celulares, cuatro baterías de celulares, dos manos libres de celulares, cinco pipas de fabricación artesanal, 12 objetos cortopuzantes y contundentes, un cinturón de cuero y cuatro documentos con información. Según el oficial responsable del operativo, parte de las evidencias fueron encontradas ocultas en medio de la ropa sucia de los privados de la libertad.

Al final de la jornada, los objetos decomisados fueron trasladados hasta las bodegas de la Policía Judicial donde quedaron en cadena de custodia. Además, se anunció que este tipo de control continuará para evitar posibles agresiones entre internos. Redacción G. F. /Los Ríos.