Quevedo.- Las denuncias de que en una vivienda del barrio Abdón Calderón en el cantón Quevedo, existía un negocio que laboraba al margen de la ley, llegaron a oídos de las autoridades que la tarde de este martes decidieron allanarla. Por fuera parecía una casa normal, pero al interior funcionaba un comercio ilegal de repuesto de motocicletas.

En el operativo participaron elementos de la Policía Judicial, Criminalística, GOE y con la presencia del fiscal de turno, Wilson Viteri, encontraron una gran cantidad de piezas de motos nuevas y usadas.

En el patio trasero del inmueble se descubrió una especie de taller en el que se encontró una percha llena de herramientas, además de llantas, aros, guardapolvos, guardafangos, y condensadores.

Amortiguadores, cuadrantes, tubos de escape, carcazas, partes de motores, rulimanes, tuercas y un montón de piezas internas de motores de moto que estaban en tanques de plástico.

También se encontró debajo de una escalera, una bodega, donde había otra cantidad de pernos, tuercas, cadenas, y una infinidad de tornillos, al igual que asientos, parrillas, guardafangos, motores, y un arma de fuego de fabricación artesanal.

Aunque no hubo detenidos, las evidencias fueron ingresadas a las bodegas de la Policía Judicial en donde reposan, hasta que el propietario acuda a respaldar lo decomisado con documentos.

No había letreros

El fiscal Wilson Viteri, aclaró que en la vivienda no había ningún letrero que anuncie la presencia de un taller mecánico. Más bien el inmueble tenía la fachada de una tienda de víveres.

El funcionario, aprovechó para enviar un mensaje a todas las personas que tengan locales de venta de repuestos de motos, poseer todos los documentos en reglas.

En caso de tener talleres, deben solicitar la matrícula y copia de cédula de ciudadanía, a la persona que lleva a reparar su motocicleta para que no tengan problemas con la justicia. / Redacción Los Ríos.

FOTOS: