Detienen a sospecho de la muerte de Édgar Romero, en el sector de El Troje

Lo asesinaron frente a su pequeño hijo y abandonaron su cuerpo en el sector del Troje, sur de Quito. Sin embargo, la Policía Nacional a través de la Subdirección de Delitos Contra la Vida logró detener a uno de los sospechosos de la muerte de Édgar Romero.
“Carlitos” (nombre protegido) vio como apuñalaron a su padre varias veces. Luego observó cómo botaron el cuerpo de su progenitor en una quebrada. Al final, los asesinos abandonaron al menor de edad en una avenida y le entregaron 1 dólar para que regrese a su casa.
Con esta versión empezó la investigación de los agentes para encontrar a los responsables de la muerte de Édgar Romero, ocurrida el 5 de julio de 2013, en el Troje. Su cadáver fue encontrado ese mismo día, en horas la noche y reconocido por sus familiares al siguiente día.
La investigación dio resultados. Hace pocos días fue detenido Sandro Arístides Z.P., de 31 años, presunto sospechoso de la muerte de Romero. El arresto se realizó en Guaranda, provincia de Bolívar.
Los Hechos
La tragedia empezó el 5 de julio del año pasado cuando Romero salió a su trabajo en compañía de su hijo “Carlitos”. El padre le dijo que le invitaba a su pequeño a tomar un desayuno antes de ir a trabajar.
Sin embargo, en el camino una amiga de Romero le llamó y le dijo que le ayude a tomar un carro en el sector de la avenida 9 de octubre y Robles, a lo que la víctima accedió. En eso, tres hombres en un vehículo se acercaron a Romero y su hijo, les obligaron a subirse.
Dentro del automotor los extraños empezaron a insultar a Romero. Uno de ellos sacó una navaja y lo empezó a apuñalar. El hijo de la víctima asustado observó que el hombre que manejaba la camioneta era Sandro Arístides Z.P.
Los sospechosos llevaron a Romero agonizante al sector de El Troje y dejaron su cuerpo en ese sector en compañía de “Carlitos”, quien llorando pedía auxilio. Los asesinos regresaron por el niño y se lo llevaron a Cumbayá.
En un centro comercial, le compraron ropa al pequeño, la suya se encontraba manchada de sangre. Luego, llevaron a “Carlitos” a la avenida Occidental y Florida y lo dejaron allí, no sin antes entregarle 1 dólar para que regrese a su casa.
Los agentes indicaron que las investigaciones continuarán para detener al resto de asesinos y conocer cuál fue el verdadero motivo de la muerte de Édgar Romero.