Cuenca.- La Dirección Nacional de Policía Especializada para Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen) en Azuay, incrementó el trabajo operativo e investigativo en este año, en comparación del 2013, obteniendo resultados positivos en beneficio de la seguridad ciudadana, especialmente en su área específica.

En el año anterior, la Dinapen intervino en aproximadamente 10 fiestas clandestinas, mientras que en el presente año el número ascendió a 15 fiestas en diferentes puntos de la ciudad.

Se denomina fiesta clandestina a los eventos que tienen un valor por su ingreso y que son organizados sin permiso de la autoridad competente. Se torna más ilegal si en ella están presentes menores de edad y existe consumo de alcohol o cualquier tipo de sustancia prohibida.

Para combatir esta actividad, la Dinapen efectúa constantes operativos y seguimiento de dichas fiestas, con el fin de recuperar a los adolescentes y evitar violencia ante el consumo de licor o estupefacientes.

Controles

El capitán Carlos Fuel, jefe de la Dinapen en Azuay, comentó que cada semana desarrollan controles en los bares, discotecas, centros de diversión nocturna y otros eventos en los que estén involucrados menores de edad.

En este año se ha recuperó a 133 adolescentes, quienes fueron entregados a sus padres. “Al conocer dónde es la fiesta, intervenimos en el registro de la vivienda, donde encontramos bebidas alcohólicas y en muchas ocasiones armas blancas y droga”, señaló Fuel.

Los jóvenes siempre desconocen a los organizadores o propietarios de las viviendas, ya que la mayoría de las ocasiones, las fiestas las realizan en casas arrendadas o abandonadas. Cuando no hay responsable del evento, los menores de edad son devueltos a los padres después de darles una charla sobre los riesgos que acarrean el consumo de licor.

“Cuando vienen a retirarlos, se indica a los padres que deben controlarlos más y conocer el lugar donde están y qué actividades realizan. Existe mucho peligro al estar en una fiesta clandestina y es lo que queremos evitar. Buscamos que los jóvenes y padres tomen conciencia. Seguiremos con el trabajo policial”, acotó Fuel.

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