84 agentes de la Policía Nacional ingresaron al establecimiento educativo con el objetivo de encontrar a presuntos expendedores y consumidores de sustancias estupefacientes. Los uniformados revisaron cada una de las aulas y las pertenencias de los estudiantes.

Eran las 14:00 y el décimo curso B recibía clases de Estudios Sociales, cuando un agente de la Dirección Nacional de Policías Especializada en Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen) golpeó la puerta del aula y pidió revisar las mochilas de los estudiantes.

Se trataba de un operativo sorpresa realizado por la Policía Nacional. Buscaban a presuntos expendedores y consumidores de marihuana y cocaína en un colegio ubicado en el Comité del Pueblo. Ante el asombro de los alumnos , cada uno dejó su mochila en el piso para que sea revisada.

Según el teniente coronel, Henry del Pozo, Jefe Provincial de la Dinapen de Pichincha esta operación policial se ejecutó a partir de las denuncias de profesores y padres de familia, quienes indicaron que dentro de la institución habría estudiantes que comercializaban paquetes de droga a sus compañeros.

De inmediato, el Juzgado de Adolescentes Infractores y la Fiscalía iniciaron las investigaciones respectivas a través de Inteligencia policial para obtener los permisos legales y realizar el registro de los jóvenes.

Agentes de la Dinapen se trasladaron a los tres pabellones del colegio y revisaron cerca de 500 mochilas y maletas de los alumnos en busca de algún indicio de sustancias ilegales. De igual forma, cada alumno fue requisado por los gendarmes.

Hernán Granja, Inspector General de la Unidad Educativa, indicó que esta diligencia se la realizó porque los estudiantes contaron que habían estudiantes que “fumaban y vendían cocaína, y que pertenecía a una pandilla”.

Según las investigaciones de la Dinapen, la venta de droga atrae a otros delitos como robos, agresiones hasta asesinatos. Para Granja, lo que se quiere es erradicar a los posibles “brujos” que quieran dañar a los adolescentes.

Cerca de las 16:00, tres canes del Grupo Regional de Adiestramiento Canino rastrearon en cada rincón de la institución, en busca de algo que les diera una pista hacia la droga.

El can Manchas se detuvo en un sector aledaño a la cancha principal y señaló con ladridos varias fundas y papeles de cuaderno escondidos en una pared. Los agentes de Antinarcóticos afirmaron que estos fueron utilizados por personas para el consumo de marihuana.

Al final de la operación no se encontraron indicios de sustancias estupefacientes. Algunos jóvenes indicaron que varios hombres sospechosos vestidos con uniformes llegan a la salida del colegio para vender paquetes pequeños de polvo.

La Dinapen y la Unidad Antinarcóticos informaron que realizarán más operativos sorpresa en la capital para erradicar el consumo de droga y detener a los culpables de la destrucción de niños y adolescentes.