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Durante las marchas en Azuay se evidenció una Policía respetuosa de los Derechos Humanos

Cuenca.- El coronel Marcelo Tobar, jefe de la subzona Azuay, calificó como positivo el trabajo operativo de la Policía Nacional en la provincia, que se desarrolló durante las últimas semanas durante las marchas que se cumplieron en la capital, y que se llevaron a cabo sin mayores inconvenientes.

Durante la hora cívica realizada esta mañana, Tobar felicitó y reconoció el espíritu de colaboración de los uniformados, en especial de la Unidad del Mantenimiento del Orden (UMO), así como del personal de los distritos Norte y Sur.

“En un solo día cubrimos tres marchas y, con el resguardo adecuado, se evitó actos de violencia e inseguridad de los manifestantes. Además, existieron otras manifestaciones dentro de Cuenca y en las parroquias rurales, donde los policías actuaron con responsabilidad”, señaló Tobar.

Las felicitaciones se extendieron al personal policial a cargo del resguardo del Centro de Rehabilitación Social en Turi, quienes apoyaron en las marchas consecutivas hasta largas horas de la noche.

Labor

“El buen trabajo se evidencia en los resultados y muchos policías, con apoyo de sus escudos, soportaron toda agresión, con el fin de evitar enfrentamientos entre el pueblo. Ya no existe una Policía represiva, ahora nuestros policías tienen un buen comportamiento y es bien visto por la ciudadanía y los medios de comunicación”, acotó Tobar.

El comandante reiteró que atrás quedó aquella Policía que utilizaba gases lacrimógenos, o toletes para controlar a la gente. Ahora existe un nivel de respeto por parte de la Policía hacia los manifestantes y viceversa.

Para finalizar el acto cívico, Tobar invitó a su personal a tener una alta dosis de espiritualidad y a que reciban los mensajes del Papa Francisco, para generar una mayor sensibilidad y mejorar en su actuar profesional y personal.

El compromiso policial se mantiene en precautelar la seguridad de las personas en las diversas modalidades de protesta, siempre respetando la integridad de las personas y solicitando a la vez, el respeto por ellos. Redacción O. E. /Azuay.

Fotografías:


 

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