El capitán que guía a la comunidad a reducir la oportunidad del delito, en el distrito Manta
Manta.- Activar los fundamentos de convivencia pacífica, es el objetivo del capitán Edwin Lozada, supervisor del Departamento de Análisis de Información de Seguridad Ciudadana (Daisc) del distrito Manta.
El Daisc ubicado en la Unidad de Vigilancia Comunitaria (UVC) de Manta, pretende ser el principal organismo de asesoramiento estratégico de seguridad, hacia la sociedad. “Queremos activar en las personas los fundamentos de convivencia pacífica. Se pretende identificar de manera multidireccional los factores que generan inseguridad. Para ello haremos cursos de acción orientados en las tomas de decisiones y enfocados en una seguridad integral”, afirmó el uniformado.
Este departamento cuenta con un oficial, dos uniformados analistas de información, un señor clase que es estadístico y otro miembro policial que es el georreferenciador.
Entre los proyectos que se van a generar, está el de aplicar un plan de acción en las unidades de Policía Comunitaria (UPC) del distrito, donde la ciudadanía sea capacitada en la reducción de riesgos, en cada una de las acciones que realice durante su diario vivir.
“Hay personas que suelen llevar documentos u objetos de valor innecesarios, por ejemplo, si un padre de familia va a recoger a su hijo al colegio no tiene porqué cargar su chequera o algo más de valor, que en ese instante no va usar. No hay que darle la oportunidad al delito”, enfatizó el uniformado.
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Este departamento policial existe en Quito, Guayas, Quevedo, Babahoyo, Ambato, Riobamba, Santo Domingo y en otros lugares del país.
Su trayectoria
Lozada ingresó en la institución policial en el año 2000, a la Escuela Superior de Policía. Algo que le incentivó seguir esta profesión fue el servicio diario. “Uno aquí tiene muchas historias, buenas y malas, pero lo que destaco es la labor que se hace por la ciudadanía, el amor al prójimo. Muchos ciudadanos a veces no ven todo lo que haría un policía, que hasta puede dar la vida por otro. Yo sé que no puedo darle seguridad a todas las personas, pero si es que consigo llegar a una o varias y ayudarles, estaré más que agradecido con la institución por permitirme desempeñar mi función”, dijo.
Nació en Quito, estudio en el Pensionado Juan XXIII y el colegio lo siguió en la Academia Militar Borja 3, luego ingresó a la Policía Nacional, sus dos primeros años como uniformado estuvo en Servicio Urbano, luego al Servicio de Investigación de Accidentes de Tránsito (Siat), donde estuvo 9 años y ahora en el Daisc.
“Creo que estar en tránsito me dejó algunas anécdotas. Allí me tocó salvar a personas que estaban heridas, atrapadas o en otras situaciones de riesgo. Ver las expresiones de los familiares de los heridos, que luego del incidente ellos puedan abrazarse, considero que es un momento único. La alegría, es algo inexplicable, eso es lo que me ayuda a seguir en la institución. Aunque de igual forma he vivido la parte mala de personas accidentadas”, expresó.
El capitán considera que existe mucha irresponsabilidad de los conductores, ya que no sólo se trata de ser buen chofer, sino de pensar en que la parte mecánica también puede fallar y que por eso no hay que excederse en velocidad.
En lo familiar
Para el gendarme los dos pilares fundamentales en su vida, han sido sus padres, quienes le han ayudado y aconsejado para seguir adelante.
El capitán tiene como doctrina filosófica el Budismo, con la cual mantiene su premisa de hacer el bien. “Se trata de sacar lo mejor de uno y entregarlo al otro, manteniendo el respeto por los demás”, sostuvo. Redacción G.V. / Manabí.
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