Guayaquil. Un personaje que se ha ganado el corazón de los niños, jóvenes y adultos es sin duda ‘Paquito, el niño policía’, quien a sus 9 años de edad, recorre el país en representación de la Policía Nacional; promueve valores y da consejos de seguridad a través de dinámicas, juegos y cantos.

Para conocer más de su forma de ser, de sus logros y proyectos, acudimos a su oficina donde lo encontramos revisando su agenda de trabajo. “Hola amiguitos, bienvenidos, sé que tienen muchas inquietudes y estoy listo para responderlas todas”.

Biografía

Paquito nació en el 2005 en Quito, como parte de la campaña de educación vial ‘Corazones Azules’. “Soy feliz, responsable y amoroso, con sueños e ilusiones. Lo que más me gusta es compartir con los niños, jugar con ellos es divertido, aprovecho su atención  para darles sugerencias de cómo portarse mejor con sus padres. Mi mayor motivación son los aplausos y descubrir sus caritas de asombro cuando les advierto de muchos peligros y como evitarlos”.

Jornada Laboral

“Me levanto muy temprano en la mañana, me cepillo mis dientecitos y desayuno frutas frescas, leche y pancito. Luego de bañarme y cambiarme de ropa, voy a mi trabajo. Al llegar formo con mis compañeritos policías y me dirijo a mi oficina, donde reviso mi agenda para recordar a qué lugar asistiré.

Con mi equipo de trabajo, conformado por Jairo León y Banner Pinargote, alistamos los materiales, el teatrín, los apuntes, la música que usaremos, los elementos para juegos y los premios. Nos trasladamos a una furgoneta que de cariño le llamamos el “paco móvil”, donde llevamos a Raulito y Cara de Loco.

Acudimos a un promedio de ocho eventos por semana. Me gusta prepararme antes de cada actividad, “es importante dar lo mejor de mí para que los asistentes no solo se entretengan sino que aprendan a cuidarse”.

Presentaciones

En cada evento, Paquito participa con Raulito, su amiguito. “Él generalmente se mete en problemas por no escuchar los consejos de sus papás y por eso estoy ahí para advertirle. Nos gusta cuando los niños y jóvenes escuchan nuestros diálogos, a veces a ellos les asusta Cara de Loco porque busca hacer maldad y nuestro deber es impedirlo. Los infantes nos alertan de su presencia y de la fechoría que ha cometido, así nosotros podemos detenerlo”.

La misión de Paquito es cultivar en los niños el instinto de protegerse para que, cuando crezcan, sepan lo que es el bien y el mal, alejándolos de la violencia y permitiéndoles escoger el camino correcto.

Consejos

“No acepten nada de personas desconocidas, tómense toda la sopita y hagan muchos ejercicios, traten a los demás por igual, recuerden que tienen derechos y obligaciones que cumplir, trabajemos juntos para lograr un mundo mejor, donde exista armonía y respeto mutuo”.

Antes de despedirse de nosotros, Paquito nos recordó que todos somos responsables de inculcar en los niños una cultura de seguridad ciudadana. “Estamos en un proceso de cambios positivos en nuestro país y es nuestro deber poner de nuestra parte para generar cultura de paz y gozar de un buen vivir”.

​Grupo lúdico

El cabo segundo de policía Jairo León Peñaherrera, de 34 años, y el policía Banner Pinargote Vélez de 25 años, son los ventrílocuos que le dan  vida a este personaje y a sus amigos. Ambos pertenecen al Grupo Lúdico de la zona 8, correspondiente a Guayaquil, Durán y Samborondón.

Banner Pinargote es oriundo de Santo Domingo de los Tsáchilas y se siente orgulloso de personificar a Paquito. Considera que este trabajo le ha dejado muchas satisfacciones. “Soy casado y tengo un hijo, cuando estoy con los infantes trato de ser cariñoso y ayudarlos en todo, pues imagino que si yo actúo así con ellos, mi hijo será tratado de la misma forma por otros tutores cuando vaya a la escuela”.

Jairo León piensa que a través de lo que hace consigue socializar el trabajo policial con la comunidad. “Nuestro objetivo es que los demás se den cuenta que la Policía Nacional dejó de ser una institución donde habían solo personas represivas, queremos que sientan nuestro don de servicio y nuestras ganas de actuar en forma correcta”. /Redacción Guayas.

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