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El sargento Leonidas Pavón se convirtió en un ejemplo viviente del heroísmo policial

Quito, 16 de julio de 2019.- La aglomeración de personas y la luz del día no atemorizaron a un delincuente. El pasado sábado 13 de julio, a las 14h30 en el sector La Marín, en Quito, un criminal sorprendió a un adulto mayor mientras caminaba. Utilizando la fuerza y la intimidación, le robó su billetera. La víctima intentó impedirlo y luego perseguirlo, pero no lo consiguió. El ladrón corrió por detrás de los buses y en medio de las personas hasta desaparecer.

Los transeúntes, al ver lo que ocurría, avisaron a la víctima, que el delincuente ingresó en un predio de locales comerciales. Él se dirigió a esa lugar, pero por más que lo buscó no logró encontrarlo. En ese momento, entró en escena el Sargento Segundo Leonidas Pavón, uniformado del eje preventivo en el Distrito Manuela Sáenz.

El efectivo encontró al criminal y sin pensar en los riesgos que esa acción implicaba, lo enfrentó y trató de detener. El sospechoso se resistió. Sacó un cuchillo e hirió a Pavón en el muslo derecho, causándole una herida de 7 centímetros de profundidad, que provocó una gran pérdida de sangre. Posteriormente, el antisocial trató de correr nuevamente, pero en la calle se encontró con otros uniformados que realizaban acciones de inteligencia en el sector y lo detuvieron.

El sargento Pavón fue atendido de inmediato por una ambulancia de la Cruz Roja y posteriormente llevado al Hospital de la Policía Nacional, en dónde tuvo que ser ingresado al área de cuidados intensivos por la cantidad de sangre que había perdido. Hoy, el uniformado, aunque sigue hospitalizado, se encuentra fuera de peligro.

El Ministerio del Interior, a través de su titular, María Paula Romo; y la Policía Nacional, han brindado el acompañamiento y respaldo al servidor. El representante de la institución uniformada visitó al sargento Pavón en la casa de salud y le ratificó el apoyo y el compromiso para que esta agresión no quede en la impunidad.

Pavón tiene 47 años y es originario de Otavalo, de la provincia de Imbabura. Lleva 17 años, un mes y 15 días en la Policía Nacional. A lo largo de su trayectoria se ha caracterizado por cumplir a cabalidad con el lema policial de servir y proteger a la ciudadanía. En 2009 y 2019 recibió felicitaciones privadas por parte de la Comandancia General.