Eliminar maltrato infantil mediante concienciación a padres también es un reto para la Policía Nacional

Cuenca.- La disminución de denuncias sobre niños o jóvenes en situación de riesgo en los dos últimos años, se debe a las constantes capacitaciones que brinda la Policía Nacional en el Azuay, por medio de la Dirección Nacional de Policía Especializada para Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen).
Según estadísticas de la Dinapen, en el 2013 se registró 194 denuncias de menores de edad maltratados en sus hogares; en el 2014 fueron 164 denuncias; y en lo que va del año se han receptado tres denuncias que permitieron la recuperación de 10 menores de edad en situaciones de riesgo.
El capitán Carlos Fuel, jefe de la Dinapen en Azuay, indicó que el personal de la Dinapen y de Policía Comunitaria está capacitado para impartir charlas sobre labor preventiva, derechos de los niños y adolescentes, maltrato infantil, valores en la familia, qué hacer si son testigos de maltrato infantil, entre otros temas de interés ciudadano que impida las situaciones de riesgo.
La mayoría de los casos son similares, en la que los padres salen al trabajo y dejan a sus hijos pequeños encerrados en sus cuartos todo el día, sin el debido cuidado ni seguridad. Las denuncias la realizan los vecinos que visualizan la situación todos los días.
“La causa más común en Cuenca es que las madres salen a trabajar y como no tienen con quién dejar a los niños, optan por encerrarlos en un cuarto por varias horas, lo que en algunos casos provoca que los menores pasen en condiciones antihigiénicas”, comentó Fuel.
Proceso de recuperación
Al conocer un caso de maltrato de algún menor de edad, la Dinapen acude a la dirección indicada por el denunciante y al comprobar que los niños o adolescentes están en situación de riesgo y presentan huellas de agresión física, son recuperados y trasladados a una casa de acogida. De inmediato informan al juez competente para que tome las medidas emergentes, con el fin de precautelar los derechos del niño.
Los padres de las víctimas recibirán terapias familiares hasta mejorar el entorno y que exista cambio de comportamiento de los adultos, para que recuperen a sus hijos. Esta etapa se incluye durante el proceso legal.
“Nuestro trabajo es proteger la integridad de los niños y jóvenes, por ello también trabajamos de forma preventiva en lugares como mercados y parques, donde existan niños en situaciones de riesgo”, comentó Fuel. / Redacción Azuay.
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