Ella forma a la nueva generación de policías en Tambillo

Quito.- La familia y la Policía Nacional significan lo mismo y son los ejes en la vida de la mayor Alba Villagrán, directora de la Escuela de Formación de Policías ‘Sargento Primero José Emilio Castillo Solís’ ubicada en Tambillo, provincia de Pichincha.
Servir a la comunidad y rendir honor a la patria son las más altas convicciones cultivadas por la destacada oficial de policía, de 39 años de edad y 21 de carrera profesional, oriunda de Quito.
En su infancia, fueron los films y las series donde mujeres policías solventaban eventos y ayudaban a la gente, las que marcaron su gusto y pasión por el accionar al servicio de la seguridad.
Vocación
Desde el colegio, Alba soñaba con ser policía, se graduó de la secundaria a los 18 años de edad, cuando la Policía Nacional mantenía cerrada su escuela de formación para mujeres por aproximadamente 10 años.
Villagrán decidió estudiar Ingeniería Química en la Universidad Central, pero justo un mes después, al momento de dar las primeras pruebas, un domingo por la mañana vio junto a su madre en el periódico el anuncio de reapertura de la escuela de formación para mujeres policías y aplicó sin pensarlo dos veces, abandonando sus estudios superiores.
30 mujeres ingresaron en diciembre de 1.993 a la Policía Nacional. “Me gusta el deporte, estar en movimiento y eso marcó mi educación primaria y secundaria, no tengo familiares de uniforme, más en mis pruebas de orientación vocacional siempre salí afín a carreras policiales”, reveló la mayor.
Alba recibió todo el apoyo de sus padres para ingresar a la Policía Nacional, a pesar de que a ellos les preocupaba la ausencia de la igualdad de género, por lo que incluso a esta promoción (sucesora de las actuales coronelas) la denominaron ‘mixta’.
Obstáculo
Villagrán mide 1.59 y recuerda que para postular le pedían 1.65 de estatura. “Una señora oficial muy alta me recibió y me dijo que estaba muy pequeña, creo que mis reconocimientos deportivos y académicos me ayudaron a ingresar a esta promoción que sumó a mujeres, tres meses después de los varones”, relató.
Sueño
“Salió un listado de 30 personas, logré ingresar y fue uno de los días más importantes de mi vida, el inicio de una carrera y un sueño cumplido. A los dos o tres días ya estábamos en actividades, todo se dio como un proceso rápido”, acotó la oficial.
“Llevo 21 temporadas de carrera, de las cuales tres fueron de formación en el extranjero, cuando en grupos becados salimos favorecidas entre 180 personas. 15 cadetes, para salir 10 a Colombia (entre ellos cinco mujeres) y cinco a Chile (dos mujeres), donde permanecimos los 36 meses de formación como oficiales”, explicó Alba Villagrán.
“No solo éramos cadetes, éramos los representantes ecuatorianos. De 233 cursantes fuimos 15 extranjeros, nos graduamos nueve ecuatorianos en Colombia y esa fue la recompensa retribuida a la confianza de la Policía Nacional y al sacrificio de mis padres”, agradeció emocionada la mujer policía.
“Fueron semestres de formación sumamente difíciles, tenía que alejarme de la familia después de estar en un colegio femenino, encontrarme entre 1.000 cadetes donde solo constábamos 150 mujeres. Las brigadieres de Colombia me dieron confianza a seguir en esta labor y nos orientaron a mantenernos con igualdad de género en esta profesión”, argumentó Villagrán.
Cargos
Después de obtener la especialización de Tecnología en Ciencias Policiales en Colombia y al volver al país, la mayor Alba Villagrán estudió junto a sus compañeros tres meses de actualización de leyes y procedimientos policiales en Ecuador, las cuales no eran las mismas que en el país vecino.
En 21 años Alba fue instructora de la Escuela Superior de Policía, perteneció a áreas operativas de Servicio Urbano, fue parte de la Dirección Nacional de Personal, Dirección Nacional de Educación, Dirección de Tránsito, de la Coordinación de la Policía Nacional con el Municipio de Quito, colaboró en la Unase, aportó en Guayaquil por seis meses en la parte operativa. Postuló al Aeropolicial en el 2001 como subteniente, por lo cual ganó un concurso para una capacitación de pilotos en el extranjero, de la que tuvo que olvidarse y resignarse porque el país anfitrión no aceptaba a mujeres.
Amor
Por cosas de la vida en ese intento fallido conoció a su esposo, teniente coronel y piloto de la Policía Nacional graduado en Perú. “No pude ser piloto pero tengo mi piloto y mis dos hijos en casa, son la razón de mi vida y por siempre me van a apasionar los helicópteros y aviones”, dijo entre sonrisas la directora de la Escuela de Formación de Policías de Tambillo.
“Subteniente, teniente, capitán y mayor hablan de mi desempeño y el hecho de conocer gente muy buena me ha ayudado a cumplir la doctrina, los parámetros y la misión institucional. La familia y la policía son una bendición y a la vez un choque fuerte en la vida personal, mantener la unión y el rendimiento profesional, son dos facetas que están muy ligadas al esfuerzo y a la disciplina”, se sinceró Villagrán.
Hijos
Sus hijos Corina Alejandra de 11 años de edad y Emilio Ricardo de seis, junto a su esposo, el teniente coronel Byron Haro con quien después de un año de noviazgo se casó y lleva 11 años como familia, son su vida e inspiración.
Último curso
La mayor Alba Villagrán tiene cinco meses de gestión en la Escuela de Formación de Policías de Tambillo y llegó en una fase difícil cuando estaba muy avanzado el curso de formación de policías que culminó hace un mes.
A su llegada aplicó políticas de formación, de disciplina y de profesionalización del recurso humano que ya estaba en 85% de cumplimiento. Participó en las prácticas, evaluaciones y controles para cumplir una función polivalente donde se cubrieron varios entes de servicio.
Las aspirantes tuvieron un plus en el curso anterior, cumplieron una parte táctica operativa brindada por el Grupo Especial Móvil Antinarcóticos (Gema) con instructores del Tiro de Método Geraldi, utilizado para preservar la vida. Allí pudieron hacer prácticas policiales en el uso progresivo de la fuerza.
“Esperamos se mantenga la escuela con formación de mujeres policías, por el control y la disciplina los instructores deben ser también mujeres. En el tema de formación es igual sin diferencia de género, pero en orden y disciplina el trato debe ser entendido entre mujeres”, reconoció la directora.
Nuevos procesos
En enero ingresan nuevamente a funciones las 14 escuelas a nivel nacional que graduaron a policías este 17 de octubre de 2014. “Esperamos en Tambillo a las mujeres, estamos organizadas para eso, el Ministerio del Interior inició la selección de aspirantes y los lugares donde se abrirán los próximos cursos para formación de policías”, invitó entusiasta la líder en preparación de nuevos valores.
Hay más de 20 escuelas que están preparando al personal durante un año ocho meses con el aval de Senescyt y el Instituto Tecnológico Superior de la Policía Nacional, programa al cual aún no pertenece la Escuela de Formación de Policías de Tambillo, por lo que sus autoridades anhelan esa tecnificación en 2015.
Recomendación
El Ministerio del Interior y la Policía Nacional invitan a las mujeres a registrarse y a postular para los cursos de formación, ya que las exigencias evidencian requerimiento de personal femenino en la institución.
“Tenemos que compenetrarnos en muchos aspectos. En esta escuela se están empezando a aprender y aplicar modernos y técnicos conocimientos, queremos dar un buen servicio para la comunidad. Debemos seguir preparándonos, auto educarnos y acercarnos a la comunidad en aras de cumplir con el nuevo modelo de gestión, resolver infracciones, delitos y problemas sociales en el país”, anunció Villagrán.
“La comunidad está contenta, cada vez existe más personal, las pruebas de confianza permiten saber que esto no solo es vocación sino entrega de gente idónea, seguramente los mejores ciudadanos del país”, aseguró la gendarme.
Agradecimiento
“El Gobierno Nacional, el Ministerio del Interior, la Policía Nacional y la ciudadanía nos están dando apoyo incondicional. Las capacitaciones enfocadas en Derechos Humanos, la mejora de la formación de oficiales, clases y policías con nuevas tendencias, la dotación de modernos y tecnológicos medios han ayudado a cumplir mejores procesos policiales en la sociedad”, reconoció sobre el final de la entrevista la directora de la Escuela de Formación de Policías ‘Sargento Primero José Emilio Castillo Solís’ en Tambillo.
Alba Villagrán es especializada en Derechos Humanos aplicados a la función policial y en técnicas de uso progresivo de la fuerza, conocimientos que han consolidado en su persona y en sus dirigidos el desarrollo de buenas prácticas policiales. La oficial distingue tres misiones básicas y elementales en la profesión del policía. Cuidar la vida de los ciudadanos, la existencia de quienes atentan contra la seguridad y el orden público y preservar su propia integridad como servidores policiales. /Redacción Quito.
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