En cuatro años de gestión, 3.356 grupos delincuenciales fueron desarticulados
Quito.- «Los delincuentes deben tener miedo porque serán atrapados y puestos a órdenes de la justicia», ha señalado José Serrano, ministro del Interior. Por el contrario, la ciudadanía honesta y trabajadora debe vivir en paz y sin miedo. Para el Ministro, las palabras no quedan en el aire y eso revelan los datos estadísticos con los que se cuenta desde hace nueve años.
Durante sus cuatro años de gestión y gracias al nuevo modelo de gestión descentralizado de la Policía Nacional, se ha incrementado el número de operativos y la desarticulación de peligrosas bandas delictivas. La reconstitución de la confianza de la ciudadanía, en la Policía y las instituciones públicas de seguridad, ha permitido que ofrezcan valiosa información para capturar a los delincuentes.
Estadísticas
En los últimos nueve años, desde el 2006 hasta el 2014, la Dirección Nacional de la Policía Judicial ha desarticulado a 5.289 grupos delictivos, cuyos integrantes, en su mayoría, fueron puestos a órdenes de las autoridades competentes, tras reunir las pruebas suficientes que determinaron su autoría en los delitos perpetuados en el país. De estos, en los cuatro años de gestión del ministro Serrano, se ha desintegrado a 3.356 grupos delincuenciales.
Datos estadísticos de esta dependencia policial revelan que el 2012, fue el de mayor productividad, con 893 bandas desmanteladas; seguido de 2014 con 892 y el 2011 con 803.
Todo esto gracias al arduo trabajo de Inteligencia de la Policía Nacional y del valioso aporte ciudadano. En el 2013 hubo 26.847 detenidos y en el 2014 hubo 30.423.
Resultados provincias
Hasta el año 2014 se determinó que las provincias con mayor número de bandas desactivadas son: Guayas (1243), Pichincha (1005), El Oro (394), Manabí (321) y Santo Domingo de los Tsáchilas (289). Galápagos tuvo una banda desarticulada, Zamora Chinchipe tuvo cuatro.
Para la desintegración de estas bandas, la Policía Nacional realizó operativos sorpresa contra organizaciones criminales que delinquen en el país, dedicadas a todo tipo de delitos, entre ellos: secuestros, extorsiones, asesinatos por encargo, tráfico de drogas y de personas, delito de activos, lavado de dinero, delito ambiental, delito aduanero, entre otros.
Operativos contundentes en el 2014
En el 2014, José Serrano, de la mano de las unidades de la Policía Nacional llevó a cabo los operativos ‘Eslabón’, con el fin de construir una cadena contra la impunidad. Los siete operativos Eslabón que se llevaron a cabo, lograron concretar la desarticulación de 7 bandas delictivas que operaban en todo el país. Se aprehendió a 139 criminales. El ministro señaló que se llegará a los 100 eslabones para erradicar los grupos de crimen organizado.
Entre estas bandas se desarticuló a la organización delictiva ‘Mama Lucha’ y ‘María Luisas’, quienes se dedicaban a robos a domicilios, robo a personas bajo la modalidad de saca pintas, asalto, extorsión, sicariato, entre otros. Otras bandas desarticuladas se dedicaban al envío de flores contaminadas con sustancias estupefacientes, lavado de activos, robo a entidades financieras y blindados.
Todos los operativos se efectuaron con la ayuda de personal de Inteligencia y el asesoramiento de unidades especializadas de la Policía Nacional. Para cada caso se realizó un plan de acción diferente, en el cual participaron policías especializados de diversas unidades.
Diego Fuentes, viceministro del Interior, ha señalado que anteriormente la institución policial no tenía la desconcentración territorial que hoy permite obtener información del territorio, ni sistemas de información temprana como son los Más Buscados o el 1800 Delito. Tampoco tenía un sistema de inteligencia fortalecido que les permita intervenir no solo en la parte reactiva sino atacar a bandas de crimen organizado.
Actualmente hay una buena articulación con la Función Judicial, lo que permite tener un trabajo más integral desde la perspectiva de la verdadera seguridad. “No solo es detener a los delincuentes sino también ponerlos tras las rejas y conseguir que tengan una sentencia de acuerdo al delito que cometen”. La diferencia entre el modelo antiguo y el nuevo modelo es que no es la medición de cuántos detenidos tengo, sino la calidad de la investigación, del operativo y que las personas tengan la condena que se merecen, asegura el viceministro Fuentes. /Redacción Quito.