Ese día, el presidente de la República, Rafael Correa, llegó acompañado de un grupo de simpatizantes y tal como ocurre en otras provincias personal de seguridad dispuso que se apoye con diferentes vehículos para resguardar la integridad del Primer Mandatario.

Acogiéndose al Decreto Presidencial 418, firmado el 8 de julio de 2010, que a las atribuciones del Servicio de Protección Presidencial señala en su inciso j: “coordinar con entidades públicas y otras que sean necesarias para el fiel cumplimiento de las funciones asignadas”, es decir, proteger y salvaguardar la integridad física del Presidente y las principales autoridades del país…”

Incluso Correa al ser consultado sobre esta supuesta novedad manifestó que en estas concentraciones políticas hay riesgos y que al ser aún el Primer Mandatario necesitan vehículos que no se identifiquen como parte de seguridad.

Después de estas aclaraciones que el propio Mandatario las hizo públicas es claro que hay una malintencionada campaña mediática orquestada desde la oposición política que no cesa en su afán de manipular la conciencia de los ciudadanos y ciudadanas de nuestra país.