El escándalo que generaron los jóvenes obligó a los elementos de la Policía Nacional a intervenir e ingresar a una tienda cercana al inmueble donde se llevaba a cabo la fiesta. Los protagonistas de la riña intentaron ocultarse en la misma.

Con la presencia de personal de la Dinapen, Servicio Urbano, Policía Judicial e Intendencia se ingresó a la casa, donde se encontró a una menor de edad, quien tenía a su bebé en brazos y fue retirada del lugar por el personal de la Policía especializada en menores.

En la inspección, los uniformados hallaron fundas que aparentemente contenían marihuana y habrían sido abandonadas por uno de los asistentes a la fiesta al observar la presencia de los policías.

Pelea

Mientras la Policía y el personal de la Intendencia solicitaban los permisos de la fiesta y se inspeccionaba el lugar, los integrantes de la supuesta pandilla nuevamente reanudaron el enfrentamiento e incluso intentaron agredir a los uniformados al intentar escapar del lugar.

Tras una breve persecución y luego de recibir agresiones verbales por parte de los protagonistas de este escándalo, los agentes detuvieron a los individuos para las investigaciones respectivas.

Viviana Bueno, intendenta de Policía, indicó que gracias a la oportuna denuncia de la ciudadanía se evitó que este enfrentamiento trascienda a mayores. “Lastimosamente este tipo de fiestas clandestinas donde la presencia de licor y otras sustancias prohibidas continúan. A las mismas asisten menores de edad, incluso con sus bebes, algo que no deja de sorprender”, agregó. /Redacción Azuay.