En una breve rueda de prensa, Diego Fuentes, viceministro de Seguridad Interna, indicó que el operativo se realizó de manera conjunta en seis provincias: Manabí, Esmeraldas, El Oro, Pichincha, Latacunga y Tungurahua.

Los implicados se dedicaban a la extorsión de sus víctimas, exigiendo cantidades de dinero que iban desde 2 mil hasta 10 mil dólares. En la capital, por ejemplo, los hoy detenidos realizaban un perfilamiento de sus víctimas para luego extorsionarlas.

En Latacunga y El Oro, los implicados se encontraban dentro de los centros de Rehabilitación Social (CRS). Ahí contactaban a familiares de los PPL, para exigir sumas de dinero a cambio del bienestar de su allegado. En Tungurahua robaban vehículos, para luego pedir una suma de 2 mil hasta 5 mil dólares, a cambio de devolverlo.

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Esmeraldas y Manabí eran las provincias donde, a través de amenazas y llamadas extorsivas para cobrar deudas, intimidaban a las víctimas. Finalmente, en la ‘Carita de Dios’, tres uniformados ejercían tráfico de influencias. Ellos, a cambio de información sobre cuándo se realizarían operativos de Intendencia, pedían una cuota mensual a los dueños de bares y discotecas del sector de la Mariscal y el norte de la capital.

Fuentes recalcó que estos servidores policiales serán inmediatamente desvinculados de la Institución del orden. De esta forma, comentó, se ratifica la lucha para seguir separando a malos elementos que sigan lucrando con sus uniformes y manchando el nombre de la entidad. A la fecha, 775 uniformados han sido separados de las filas policiales.