Estado afronta la violencia de género de forma interinstitucional

De acuerdo a la Encuesta de Relaciones Familiares y Violencia de Género contra las Mujeres, realizada a finales del año 2011 por el INEC, 6 de cada 10 mujeres han sufrido algún tipo de violencia de género (psicológica, física, sexual o patrimonial) y 1 de cada 4 ha sufrido violencia sexual.
La violencia de género es la violencia que se origina en las relaciones asimétricas de poder que tiene su base en los roles de género, esto es, en el proceso de construcción social y cultural de lo que se considera “lo masculino” y “lo femenino» que ha producido y reproducido relaciones de poder históricamente desiguales entre mujeres y hombres, que se reflejan en la vida pública y privada, y durante todo su ciclo de vida. Este tipo de violencia no discrimina edad, estado civil, identidad cultural, nivel de instrucción o clase social.
La violencia de género es una violación a los derechos humanos, que impiden el libre ejercicio y goce de los derechos constitucionales; y que, en su forma más grave puede terminar en el FEMICIDIO.
El FEMICIDIO, es la muerte de una mujer por su condición de género, siendo la forma más extrema de violencia de género contra las mujeres. Se refiere a muertes que ocurren bajo lógicas y dinámicas distintas a aquellas que rodean el homicidio, y que tiene como base las relaciones desiguales de poder existentes entre los géneros en sociedades patriarcales, machistas y misóginas, que llegan incluso a juzgar y culpar a las víctimas, lo que genera una impunidad social que permite que este atentado contra la vida contra las mujeres se siga produciendo.
El FEMINICIDIO, por su parte, sugiere una deficiencia o desatención del femicidio por parte del Estado; es decir que sucede cuando no existe una respuesta institucional y se rompe el Estado de Derecho y se da paso a la impunidad.
Reconociendo la importancia de visibilizar y eliminar esta problemática, el Estado ecuatoriano impulsa la reforma en el nuevo proyecto de Código Orgánico Integral Penal, para la incorporación del delito de femicidio, entendiéndolo como “La persona que mate a otra, por el hecho de ser mujer”. Esta reforma posibilitará su adecuada prevención, investigación y sanción.
PRIORIDAD NACIONAL
La erradicación de la violencia de género es una prioridad constitucional que debe de ser abordada desde el Estado, de manera integral, a través de la generación de políticas y programas que permitan garantizar la protección y atención integral contra todo tipo de violencia.
En el 2007, a través del Decreto Ejecutivo 620, el presidente de la República, Rafael Correa, declara como prioridad nacional con enfoque de derechos humanos la Erradicación de la Violencia de Género y crea, en el 2008, el Plan Nacional de Erradicación de la Violencia de Género hacia la Niñez, Adolescencia y Mujeres, con el objetivo principal de dar una respuesta articulada e integral para la prevención, sanción y erradicación de la violencia de género en el país.
Son parte del Plan Nacional para la Erradicación de la Violencia de Género: el Ministerio del Interior (donde reside su coordinación), el Ministerio de Justicia, Derechos Humanos y Cultos, el Ministerio de Salud Pública, el Ministerio de Educación, el Ministerio de Inclusión Económica y Social; el Consejo de la Niñez y Adolescencia y la Comisión de Transición hacia el Consejo de las Mujeres y la Igualdad de Género.
A este espacio de coordinación interinstitucional se han sumado el Ministerio Coordinador de Desarrollo social y otras funciones del Estado como la Fiscalía y el Consejo de la Judicatura.
PREVENCIÓN Y TRANSFORMACIÓN DE PATRONES SOCIOCULTURALES: LA CLAVE PARA LA ERRADICACIÓN DE LA VIOLENCIA DE GÉNERO
El Plan Nacional de Erradicación de la Violencia de Género, se estructura en 5 Ejes de Acción:
- La Transformación de Patrones Socioculturales.
- El Sistema de Protección Integral.
- La construcción e implementación del Sistema de Registro.
- Garantizar el Acceso a la Justicia.
- Fortalcer la Institucionalidad
Para dar respuesta a las necesidades ciudadanas se está llevando a cabo un proceso de transformación del Estado para asegurar un sistema de justicia, de protección y atención integral adecuada y especializada; así como también la generación de información, el fortalecimiento institucional y el cambio de los patrones socio culturales que naturalizan la violencia de género que son la base para la erradicación de la violencia de género.
La prevención y trasformación de los patrones sociales y culturales son la base para la erradicación de la violencia de género. Con el objetivo de aportar a la eliminación de las prácticas que naturalizan la violencia de género, a través de procesos de sensibilización e información que muestren la discriminación como sustento de relaciones desiguales y violentas entre hombres y mujeres en todo su ciclo de vida, durante el 2009 se lanzó la Campaña Reacciona Ecuador el Machismo es Violencia, que tuvo muy buena acogida por parte de la ciudadanía. En el 2013 se lanzará la segunda fase.