Cuenca.- Al culminar el año lectivo en el régimen Sierra, los estudiantes de bachillerato acostumbran festejar su pase de año o sus graduaciones, lo que es permitido por derecho. Sin embargo, algunas de estas fiestas son organizadas en locales o discotecas, por lo que necesitan el permiso respectivo de la Intendencia de la Policía del Azuay.

Al finalizar este mes, la Policía Nacional, a través de su Dirección Nacional de Policía Especializada en Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen), reforzará los controles como prevención a la ejecución de fiestas de adolescentes que estén en riesgo, en ambiente de consumo de licor, y vulnerables a actos de violencia.

Esta situación responde a los hechos registrados en años anteriores, cuando la organización de este tipo de eventos registró una excesiva presencia de menores en lugares que no disponían de las seguridades respectivas, adicionalmente se detectó en la mayoría de los casos la presencia de bebidas alcohólicas.

Control

El capitán Carlos Fuel, jefe de la Dinapen del Azuay, manifestó que están en investigación de los espacios en los que se publican sobre fiestas de graduación o despedidas de año lectivo, especialmente las denominadas matinés, donde la presencia de menores de edad es mayoritaria.

“Lo que buscamos es evitar que los menores de edad consuman licor y participen de actos violentos o agresiones que surgen en un ambiente festivo con alcohol. Además, de controlar que jóvenes participen de fiestas clandestinas”, comentó Fuel.

Para que una fiesta sea permitida, los representantes legales de los jóvenes, o estudiantes mayores de edad, deben solicitar el permiso para el evento en la Intendencia de Policía Nacional. Entre los requisitos, se incluirá que el local donde organizarán la fiesta disponga del permiso de funcionamiento y con la debida seguridad en caso de emergencia.

Los controles serán en todo horario y locales de diversión, además de viviendas, en las que por medio de denuncias conocen que existe consumo de licor y presencia de menores de edad. En ese aspecto, la Policía recomienda que al hacer las fiestas de graduación en los domicilios, el responsable debe ser una persona adulta que controle los tipos de bebidas.

“Recordemos que, en caso de detectar que existe presencia de licor en una fiesta de menores en una vivienda, la Policía Nacional a través de su unidad especializada en menores (Dinapen) puede ingresar al inmueble y rescatar a los adolescentes, más aún si esta fiesta tiene un valor para su ingreso”, agregó Fuel. Redacción OE/Azuay.