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Fuerte control policial por dos días de concierto en Cuenca

Cuenca.- Desde muy temprano, las puertas del Estadio Alejandro Serrano Aguilar se abrieron para recibir a los grupos musicales del país y extranjeros, convocados hoy y mañana al XII Festival Internacional de Música Independiente, “QF Cuenca”, que cuenta con el respaldo en seguridad de la Policía Nacional en el Azuay.

Mientras los organizadores del evento levantaban las tarimas, un grupo policial con funcionarios públicos de la Intendencia de Policía del Azuay, recorrieron camerinos, graderíos, baños, cancha y pasillos para asegurar el área libre de botellas con licor u objetos de peligro.

El sargento de Policía, Marcelo Barreno, agente del Grupo de Operaciones Especiales, indicó que no registraron novedad alguna durante el patrullaje. “Se inspeccionó todo el lugar, incluso los equipos o cajas de los artistas para evitar que ingresen con alcohol. De igual manera, los comerciantes tienen conocimiento de que no pueden vender licor, por lo que serán vigilados constantemente por todo el equipo de trabajo sobre la seguridad del evento”, comentó.

Cerca de las 12h00, la fila de personas a las afueras del Estadio llevaba un aproximado de 200 asistentes. Para el ingreso, el personal policial con la colaboración de un grupo de militares mantuvieron el orden, con el fin de que respeten los puestos y entren sin aglomeración.

De a uno ingresaban hombres y mujeres, quienes fueron revisados por los policías. Varias botellas con agua u otras bebidas fueron retiradas, a más de las correas que podrían causar alguna lesión, si la usaran para agredir. Los jóvenes con aliento a licor o en estado etílico fueron impedidos de ingresar.

Los asistentes vieron positivo el control estricto de la Policía, como lo indicó Fernando García, de 19 años. “Este concierto con música extrema, motiva a moverse de manera grosera y a combinarla con alcohol, por lo que me parece muy buena la acción tomada por la Policía, de impedir la venta de licor y el ingreso de borrachos, porque venimos a disfrutar no a ser víctimas de nada”, manifestó.

Para Glenda Alvarado, de 22 años, no es exagerado el control policial, como en otras ciudades. “Viajé a Cuenca con mis primos y veo que el control es bueno, incluso ver al helicóptero de la Policía me da mayor confianza. Afortunadamente no hay mucha gente como en Quito, porque ahí sí que se necesita un ejército. Hoy y mañana los disfrutaremos seguros, que es lo que importa”.

El concierto culminará hoy a las 22h00 y mañana retomarán el evento cerca de las 11h00. La Policía con un número de 100 uniformados permanecerá vigilante ante cualquier novedad y estarán en coordinación con las entidades de emergencia. /Redacción Azuay.

Fotografías:


 

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