Cuenca.- Menos de 24 horas le tomó al equipo de rescate del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) de la Policía Nacional localizar el cuerpo sin vida de Bolívar Zambrano, quien fue sepultado por un deslizamiento de tierra que cubrió aproximadamente 500 metros de la carretera Macas – Riobamba, sector El Tigrillo.

El deslave ocurrió aproximadamente a las 17h00 del pasado jueves. Apenas se conoció que una persona estaba desparecida, el personal del GOE se trasladó hasta el lugar e inició la búsqueda del cuerpo de Zambrano, quien fue arrastrado junto a tres retroexcavadoras.

El cabo Cristian Erráez, quien coordinó la operación, indicó que 50 uniformados participaron de la misma. Ayudó el can Gina, de raza pastor alemán, especialista en la búsqueda y localización de personas desaparecidas, la cual pese las dificultades del terreno, orientó a los rescatistas hasta el cuerpo.

Planificación
Erráez comentó que la gran cantidad de tierra que se desplazó cubría en su totalidad a la maquinaria pesada, cerca de la cual se encontraba Zambrano, por lo que debieron trabajar doblemente hasta encontrar puntos de referencia donde centrar la búsqueda.

“La tierra estaba muy floja, nos llegaba hasta la cintura por lo que no podíamos movilizarnos con facilidad, incluso nuestro can no lograba moverse ni identificar los olores necesarios para su búsqueda. Antes de localizar el cuerpo Gina ubicó los restos de tres reces que murieron en el deslave”, comentó.

Aproximadamente a las 16h15 del viernes se ubicó el cuerpo de Zambrano, el cual estaba sepultado bajo tres metros de tierra a pocos metros de una de las excavadoras. A los uniformados y personal de la empresa FOPECA que trabajaba en el lugar les tomó cerca de dos horas más rescatarlo.

Esfuerzo
El uniformado a cargo indicó trabajaron toda la noche en el primer barrido del terreno con el objetivo de localizar el cuerpo. “Como miembros del GOE sabemos que debemos esforzarnos al máximo para cumplir nuestro objetivo y no pensábamos en regresar hasta recuperar el cuerpo”, agregó.

Nuestro esfuerzo es con la familia de las víctimas, sabemos que no podemos devolverle la vida de su ser querido, pero al menos tienen la tranquilidad de recuperar su cuerpo para que lo entierren en paz y no vivan con la incertidumbre de saber qué pasó con el mismo, comentó Erráez. / Redacción Azuay.

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