Quito. Con el fin de parar los rumores y desmentir la mala información sobre una escasez de gas, la Intendencia de Pichincha, en coordinación con la Policía Nacional, ejecutó operativos de control de la distribución de este servicio, al sur de la ciudad.

Varios moradores del sur de la capital se encontraban haciendo una fila al pie de una vereda, cargando uno o dos tanques de gas color azul, vacíos. Esto, debido a que algunos centros de distribución se encontraban sin las unidades llenas, pero no por falta del gas, sino porque aún no era el turno ni la hora para el reabastecimiento de los mismos.

A esto, se le suma la especulación y el cobro excesivo del mismo que iba desde 3,50 hasta 7 dólares por cada unidad. Debido a este hecho, las autoridades de la Intendencia de Pichincha, desde hace tres semanas, iniciaron operativos diarios por todo el Distrito Metropolitano de Quito, para verificar estas denuncias presentadas por la ciudadanía y controlar el servicio normal y ordenado del Gas Licuado de Petróleo (GLP).

Edwin Castelo, intendente, indicó que no existe desabastecimiento del producto, sino más bien un mal uso del mismo, ya que las unidades de entrega distribuyen el gas a restaurantes y hoteles a un costo menor que el permitido. La tarde de hoy, martes 5 de mayo, se obligó a los camiones a repartir el gas en los sectores a los que no ha llegado el servicio, expresó Castelo.

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