Julio Dávila: En Azuay la prevención es muy importante

Cuenca.- Un año seis meses fue el tiempo en que el mayor Julio Dávila estuvo a cargo de la Jefatura Antinarcóticos del Azuay, para reforzar el trabajo operativo contra el microtráfico de drogas en la provincia, logrando la detención de droga y de los expendedores para garantizar la seguridad de los más jóvenes.
Tiempo necesario para conocer la realidad de la acción ilegal y proponer nuevas tácticas con las que logró resultados positivos en su administración, especialmente en el campo de la prevención en las escuelas y colegios. Ahora su nuevo cargo será el de jefe operativo de Tránsito en Quito, lo que lo emociona, ya que regresa a su ciudad natal.
“Regreso a mi trabajo anterior y lo mejor a mi ciudad, donde estaré más cerca de la familia. Dejo un cargo de gran responsabilidad, una jefatura que se destacó por sus resultados y confío en que el nuevo jefe continúe con el mismo interés”, comentó Dávila.
Durante el tiempo que permaneció en la Jefatura de Antinarcóticos, Dávila aseguró que hubo cambios en beneficio de su personal y ciudadanía. Demostró productividad en los operativos, en el talento humano y logística. Por esa razón agradeció a sus jefes de mayor rango, personal de trabajo, colegas y en especial al Ministerio del Interior por el apoyo constante.
Resultados de su labor
En el 2013 decomisaron un cuarto de tonelada de droga por microtráfico, cantidad superior a años anteriores. En el 2014, hasta mayo, incautaron 38 kilos droga (cocaína, marihuana y heroína), además de 150 kilos de químicos componentes para sustancias ilícitas.
En el presente año detuvieron a 72 personas, entre hombres y mujeres adultas y 27 menores de edad fueron aislados. Estas detenciones se dieron durante la ejecución de los 108 operativos efectuados en diferentes ciudades de Azuay.
Con referencia en dinero aprehendido está la cantidad de 1.592 dólares y de dinero falso sería de 167.520 dólares. También se retuvo tres autos, un bus y dos motocicletas.
“Estas son las cifras frías de nuestro trabajo de campo, pero nuestra mayor fortaleza ha sido la labor preventiva, ya que prácticamente llegamos a un centenar de establecimientos educativos con charlas sobre los riesgos del consumo de drogas, creando una cultura de seguridad entre los más pequeños”, señaló Dávila.
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