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La ‘Churonita’ cumplió 14 años como patrona de la Institución del orden

Quito.- La mañana de este martes 8 de septiembre, en la Basílica del Voto Nacional, se efectuó una misa de aniversario por los 85 años de la virgen del Cisne y 14 años de consagrarse como patrona de la Policía Nacional.

Al evento asistió Carina Argüello, subsecretaria de Seguridad Interna del Ministerio del Interior; Patricio Pazmiño, hasta hoy comandante General de la Policía Nacional; Lino Proaño, director de Operaciones de la Policía Nacional; Nelson Villegas, comandante de Policía del Distrito Metropolitano de Quito; oficiales, clases, policías, familiares y delegados policiales de Colombia, Perú y Venezuela.

Con alfombra roja, propio de una reina, la virgen del Cisne entró por las puertas de la iglesia, acompañada por policías y la melodía de sus fiestas. Ella celebra hoy su día, también el ser patrona de la institución policial por 14 años.

Cuatro arreglos florales con rosas blancas esperaban a la ‘Churonita’ en el altar. En el coro, dos gendarmes entonaron las melodías de las canciones bíblicas, mientras el obispo encomendó la eucaristía a los más de 40 mil hombres y mujeres que integran las filas policiales.

Las paredes de piedra y los cristales coloridos de este templo hicieron eco de las palabras de Nelson Villegas, comandante de Policía del Distrito Metropolitano de Quito. El uniformado expresó que la virgen del Cisne visita a todos sus hijos, en especial a la Policía, por lo que no se escatimó esfuerzos en homenajearla por la protección y favores otorgados.

Villegas exhortó a que el amor y virtud de la ‘Churonita’ siga siendo permanente en la institución, por lo que le entregó las llaves de la casa (el Fondo de Cesantías de la Policía Nacional), para que pueda entrar las veces que desee. También aclamó la bendición para todos los gendarmes, para seguir luchando contra la delincuencia a toda hora, bajo su manto protector.

Por su parte, Patricio Pazmiño, hasta hoy comandante General de la Policía Nacional, recordó que los policías son hombres y mujeres de fe, que tienen sentimientos como cualquier otro ser humano creyente en Dios, como la mayoría de los ecuatorianos. Pazmiño confesó ser un hombre religioso pero no practicante, con ello dio paso a una anécdota ocurrida en Guayaquil.

Hace cuatro años, Pazmiño comandaba la Policía en ese cantón. Tuvo que organizar un grupo y enviarlos a la procesión de la virgen del Cisne. No le tomó mucha importancia hasta que un policía le dijo: “No se lo tome tan a la ligera, es un honor para cualquier gendarme en Guayaquil poder asistir a la romería”. Hoy, al ver el solemne acto y la muestra de fe por parte de los miembros de la institución, recordó lo importante de la fe en la Policía.

Pazmiño agradeció a la ‘Churonita’ por todos los regalos y la protección diaria en esta difícil tarea de dar seguridad ciudadana y proteger a los ecuatorianos. Para despedirse, pidió a la virgen que bendiga al nuevo mando institucional y que permita que cada policía llegue todas las noches a su hogar.
En una de las bancas entre el público, su esposa lo filmaba mientras trata de contener algunas lágrimas. Para Pazmiño, este es su último evento como comandante General de la Policía por lo que agradeció infinitamente a la virgen por esos 36 años de trabajo dentro de la institución policial y por permitirle ser un hombre de bien. Pazmiño reveló tener mucha fe en Dios y que la virgen le entregó muchas bendiciones que le han hecho vivir en paz en esta tierra.

Carina Argüello, subsecretaria de Seguridad Interna, en representación de esta Cartera de Estado, destacó la importancia de este acto de fe para los servidores policiales. Enfatizó que ser policía es simplemente eso, tener la esencia y convicción de servir a la ciudadanía, y por ende, el ser creyentes demuestra la humanidad tras el uniforme policial. Redacción A. V. /Quito.

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