La ciudadanía, propiedad pública y privada estuvieron resguardadas durante la marcha, en Cuenca

Cuenca. Un contingente de 400 policías resguardó el normal desarrollo de la marcha convocada para la tarde de este jueves, por parte de diferentes agrupaciones políticas y sociales en Cuenca, la cual recorrió la calle Simón Bolívar y concluyó con ligeros incidentes entre los manifestantes y los uniformados.
Como de costumbre, la concentración fue en el parque de San Blas, desde donde los manifestantes, con el resguardo de la Policía, avanzaron por la calle Simón Bolívar hasta llegar al Parque Calderón, circundando sus calles hasta ubicarse frente a la Gobernación del Azuay, para lanzar consignas en contra de las enmiendas constitucionales que propone el Gobierno.
La marcha, que en un principio fue convocada con carácter pacífico, cambió de tono cuando los manifestantes intentaron quemar un ataúd de cartón, el cual representaba al Gobierno, situación que fue impedida por los miembros de la Policía, quienes apagaron el fuego con extintores.
Incidentes
Esta medida caldeó los ánimos de los manifestantes, quienes se lanzaron contra los policías, golpeando sus escudos con palos y más objetos. Mientras se retiraban, lanzaron los palos de sus banderas, impactando en los uniformados, quienes también detectaron la presencia de gas lacrimógeno que provenía de los protestantes.
Tras el incidente, los manifestantes arremetieron contra los medios de comunicación, enfrentándose a los camarógrafos, incluso arrancharon el teléfono celular a un ciudadano que tomaba fotos de la protesta.
Luego de unos minutos de reclamos, el celular fue regresado, pero sin la tarjeta de memoria ni el chip. La situación molestó a las personas que observaban la protesta, quienes reconocieron que las provocaciones y agresiones las generaron los manifestantes.
Video
El coronel Rubén Reyes, jefe del Distrito Cuenca Sur, indicó que al principio, la marcha se desarrolló sin inconvenientes con la colaboración de los manifestantes, pero cuando intentaron afectar la propiedad pública, el ambiente pacífico cambió.
“Nuestro deber como Policía Nacional es resguardar la seguridad de los ciudadanos y evitar daños a la propiedad pública y privada, por ello se conversó con los líderes de la marcha, quienes indicaron que no quemarían nada. Pese a ello intentaron hacerlo y cuando se controló el fuego arremetieron contra los policías”, comentó Reyes.
El oficial señaló que no existen policías heridos, pero criticó el nivel de agresión que han adoptado los manifestantes en las últimas marchas, los mismos que se han extendido no solo hacia la Policía, sino a terceras personas, como los medios de comunicación o ciudadanos que toman fotos de las protestas. Redacción M. N. /Azuay.
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