La madre, hermana y solidaria policía detrás del famoso “selfie”

Quito. Ese día, aquel hombre que debía tres años de pensión alimenticia y que había escapado de su responsabilidad por mucho tiempo se rindió a sus pies. Le dijo que esta vez se iba detenido con gusto. “¡Cómo no voy a colaborar con una policía tan bonita!”, le dijo y enseguida la acompañó a la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) en Guaranda…
Es una de las anécdotas que cuenta Catherine Carballo, la policía ecuatoriana cuyo selfie causó furor en redes sociales con más de 42 mil likes en el Facebook oficial de la Policía Nacional y miles de comentarios. Allí, la agente aparece uniformada y sonriente, acompañada con la frase «No hay más que una manera de ser feliz, vivir para los demás»#FelizJueves amigos.
Ese día, aquel hombre que debía tres años de pensión alimenticia y que había escapado de su responsabilidad por mucho tiempo se rindió a sus pies. Le dijo que esta vez se iba detenido con gusto. “¡Cómo no voy a colaborar con una policía tan bonita!”, le dijo y enseguida la acompañó a la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) en Guaranda
Pero, ¿quién es Catherine Carballo?, ¿Quién es la mujer detrás del famoso selfie? A través de un contacto telefónico logramos conversar con ella y conocer un poco más de su vida luego de la ‘fama’ que causó su foto.
No hay vueltas que darle. Su belleza es innegable. Es atractiva, con maquillaje o sin él. Con uniforme o de civil. Seria o sonriente, el resultado es el mismo: es bella y ella está consciente de eso, pero no le quita el sueño.
Ser policía
Para Carballo hubiese sido más fácil emprender una carrera de modelo, quizá una profesión más remunerada, que ser parte de una Institución tan sacrificada como la Policía Nacional. Pero eligió esta profesión por vocación, por cumplir un sueño que tuvo desde niña y por afianzar el futuro para su familia.
Perdió a sus padres hace algunos años y es la cuarta de cinco hermanos. Decidió también ser policía en homenaje a ellos y para honrarlos con una labor digna. Cada sacrificio es un homenaje para sus progenitores que a pesar de que no estén físicamente acompañándola viven en sus acciones cotidianas.
Desde hace dos años y nueve meses es parte de la Institución y pasó como todas las chicas de su promoción el esfuerzo que implica aprobar el curso de aspirantes: trote, madrugadas, malas noches, manejo de armas, guardias, manejo de situaciones extremas y adversas.
Una de esas situaciones fue cuando laboraba en la Central de Radio de la Policía en Guaranda. Allí todos los días, “la presión te forma el carácter. Escuchar a niños que llaman a la Policía solicitando su presencia para que le ayuden a sus madres que están siendo agredidas por sus parejas o por sus propios padres. Tener que preguntarles la dirección en medio del llanto y la desesperación, “si genera un cambio de actitud hacia los infantes”.
De hecho, su debilidad son los niños. No soporta verlos sufrir, ni trabajar en la calle. Cuando laboraba en el UPC de la Plaza Roja de Guaranda vio como unos menores de edad pasaban por ahí con la misma ropa, era evidente que no estudiaban. Cuando se acercó a ellos confirmaron la sospecha, su madre no les dejaba ir a estudiar.
La uniformada buscó a la progenitora y con mucha firmeza le dijo que si los niños no iban a la escuela llamaría a la Dinapen. De ese modo logró que los niños volvieran a la escuela.
Catherine cuenta que entendió que su aspiración y vocación es ayudar a esta población vulnerable y lo que espera es que se abran los cursos de capacitación para formar parte de la Dinapen. Aunque también le atrae la investigación y le gustaría ser parte de alguna Unidad de la Policía Judicial (PJ). “Con dedicación y trabajo honesto todo se puede”.
La fama en redes sociales
Su conversación es sencilla, su voz es delicada con un ligero acento costeño. A pesar de ser de Guaranda, de la parroquia San Luis de Pambil, su juventud la vivió en sectores limítrofes entre las provincias de Bolívar y Los Ríos. Cuando se le pregunta cuál fue la historia detrás del famoso selfie, la agente de 26 años cuenta que la foto fue tomada de su Facebook, por así decirlo. “La verdad nunca esperé que tuviera tantos likes”, señala.
Según Caty, como la llaman sus amigos, el selfie fue una fotografía que demuestra la alegría con la que realiza su trabajo. Además porque le gusta el uniforme policial y “porque una mujer sea o no sea policía debe sentirse bien consigo misma, además un selfie no te quita tiempo ni interrumpe tu trabajo diario”, afirma.
La fama del selfie le ha traído desde comentarios positivos hasta las críticas más duras. En los primeros comentarios están los piropos como por ejemplo que por ella si se dejarían atrapar, que se dejarían quitar todos los puntos de la licencia, o que necesitan un auxilio y que si alguien conoce su número telefónico para llamarle y pedirle ayuda.
También otros comentarios que criticaban afirmando que los policías en vez de tomarse fotos deberían estar cuidando la seguridad de la ciudadanía. Carballo respeta todas las críticas, las positivas y las negativas. Simplemente cree que una foto no le hace a la persona y que detrás de una imagen hay un ser humano con virtudes y defectos.
Amante de los chocolates
Lejos de que la recuerden como una mujer guapa quiere que la recuerden como una mujer trabajadora y luchadora, nada más. Que ella es una mujer de carne y hueso con sentimientos, muy a parte de la vanidad que cualquier mujer tiene hay ser humano que disfruta de las cosas sencillas de la vida.
Su cable a tierra es su hija de un año y nueve meses. Luego de laborar 12 y hasta 14 horas seguidas en el Centro de Rehabilitación Social de El Turi, en la ciudad de Cueca.
Cuenca, regresa a casa a atender a su pequeño tesoro, el trabajo nunca para, dice. Es madre soltera y ha decido permanecer así ya que quiere dedicarle la mayor parte del tiempo a su bebé.
Aunque no descarta en un futuro encontrar un hombre que entienda su trabajo, pero que sobretodo la valore como mujer. No pide que sea guapo, sino inteligente y buena persona. ¿Qué cómo se la conquista? Pues, es amante de los chocolates, de las flores blancas, de los paseos por la playa, de la bachata y tiene una debilidad por toda la comida costeña, en especial por lo cangrejos.
Para finalizar la entrevista comenta que una mujer puede lograr todo y que no hay mujeres ni hombres feos, sino poco incentivados. Que hay que llevar la vida con alegría y que, “la mujer policía es valiosa y no debe tenerle miedo a verse bien, pero sobre todo no debe tenerle miedo a seguir preparándose, a ser inteligente”. OR/Redacción Quito.
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