Quito.- Vivíamos un Estado sin capacidad de control sobre la seguridad ciudadana, las muertes violentas se incrementaban y por ende todos los delitos también, señaló José Serrano, ministro del Interior, en entrevista con TC Televisión. Conversó también sobre el modelo de gestión que maneja ahora la Policía Nacional y los resultados exitosos que se han obtenido a partir de la ejecución del mismo.

El ministro del Interior enfatizó en que el tema de la seguridad ciudadana se ha convertido en una cuestión trascendental. El ejercicio mismo de la democracia estaba en peligro, frente a una suerte de desestructuración que el país comenzó a vivir desde hace más de dos décadas en materia de seguridad ciudadana.

Esto se evidenció en los índices delincuenciales de la violencia criminal alrededor de los homicidios y asesinatos que desde 1985 se incrementó de manera dramática en el país.

Cambio de 180 grados

Habían bandas delincuenciales que operaban en el país desde hace más de 30 años, familias completas y estructuras que gobernaban barrios, mercados y territorios. La transformación en materia de seguridad ciudadana tenía que iniciar por la transformación de la Policía Nacional y establecer un nuevo modelo de gestión, pero al mismo tiempo recuperar la dignidad de nuestros miembros policiales, señaló Serrano.

Dentro de esta misma línea también era indispensable recuperar a la Justicia, “que no sean meras tiendas de compra y venta de sentencias”. Los resultados son evidentes a partir de estos cambios, no es una casualidad que la tasa de homicidios y asesinatos haya reducido a un dígito. En el 2014 se obtuvo una tasa de 8.1 muertes violentas por cada 100 mil habitantes.

“Teníamos que dar un giro de 180 grados a las estructuras, tener un mínimo de capacidad creativa, análisis prospectivo y proactividad para recuperar la seguridad ciudadana, creando una nueva doctrina policial que pasó de ser militarizada a ser civil y comunitaria. Que vea en el ciudadano la razón de ser de su gestión, no en los bienes. Hoy tenemos una Policía investigativa, que hace inteligencia y que procura la paz, bienestar y tranquilidad de ecuatorianos y ecuatorianas”, enfatizó la autoridad.

El ministro añadió que hoy se cuenta con un modelo de gestión para la Policía preventiva que determina lo que denominamos responsabilidad y territorio, que es parte de la doctrina policial que se va implementando. Tenemos más de 1.800 subcircuitos en el país, donde los oficiales, policías y clases van relacionándose con cada uno de los ciudadanos de los barrios, circuitos, subzonas. Estos miembros policiales son evaluados semanalmente en su trabajo.

Inversión en logística y talento humano

La inversión en cuanto a la logística e infraestructura para la Policía Nacional ha sido fundamental. “Tenemos planificación estratégica que nos permitirá cubrir hasta el 2017, en primer lugar el talento humano, 17 mil nuevos policías se unirán hasta ese año”, aseguró.

Las inversiones para la institución son plurianuales, es decir que hasta el año 2017 se contará con presupuesto para maquinaria para laboratorios, patrulleros, entre otros. El jefe de la cartera del Interior indicó que no hay excusa para que los índices delincuenciales se incrementen, por el contrario, deben disminuir porque hay todos los recursos para hacerlo.

Desvinculaciones

La desvinculación es un tema que se ha transparentado frente a la ciudadanía. Esto era un tabú dentro de la Policía y la sociedad, se hablaba sobre ciertos policías que cometían hechos de corrupción y no pasaba nada dentro de las filas policiales. Ahora hay un mando, una estructura policial que se plantea llegar a ser la mejor Policía de Latinoamérica, señaló Serrano.

Antes si se encontraba un policía en delitos se buscaba la manera de silenciar este tema y “ayudarlo o salvarle” para no dañar la imagen de la institución. Ahora se afecta la institucionalidad de la Policía si no afrontamos directamente el cometimiento de delitos. La Policía Nacional no solo debe tener buenos policías sino a los mejores ecuatorianos y ecuatorianas dentro de la institución. Esto repercute en la confianza que la ciudadanía tiene hacia la Policía, aclaró la autoridad. /Redacción Quito.