Las protestas contra el Gobierno ya no fueron pacíficas, en Cuenca

Cuenca. Agresiones a policías y destrucción de la propiedad pública fueron la constante durante la protesta que la tarde y noche de este jueves, protagonizaron los representantes de diferentes grupos sociales en la capital azuaya, quienes se manifestaron en contra de las Enmiendas Constitucionales.
Para evitar enfrentamientos entre simpatizantes y opositores al Gobierno, la Policía Nacional desplegó un operativo para evitar que los dos grupos se encuentren, ya que los primeros se ubicaron en el Parque Calderón, mientras que los segundos se concentraron en el parque de San Blas y pretendían llegar hasta la Plaza Central que se encontraba resguardada por los uniformados.
Desde que partió la marcha, los integrantes quemaron neumáticos en su trayecto y, cuando llegaron al sitio donde se encontraba el control policial, con palos y globos que contenían pintura, agredieron a los uniformados en su intento de llegar hasta donde se encontraban los simpatizantes del Gobierno.
Incidentes
En el lugar intentaron quemar más neumáticos, situación que fue impedida por la Policía, ante lo cual los manifestantes destruyeron el cerramiento de madera que rodea a la iglesia de San Alfonso, que está en proceso de remodelación, y con la madera y palos empezaron a golpear a los caballos de la Unidad de Equitación y Remonta (UER), que custodiaba el lugar.
Los incidentes se extendieron por un par de horas y, mientras subían de tono dos policías resultaron afectados con gas lacrimógeno que fue rociado por los manifestantes, mientras que en poder de uno de los protestantes, la Policía encontró artefactos explosivos, los que aparentemente pretendían utilizar contra los uniformados.
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El coronel Pedro Jijón, jefe de la Subzona Azuay, indicó que lastimosamente, la marcha desde su inició perdió el carácter de pacífica, ya que los manifestantes provocaron daños a la propiedad y buscaron en todo momento el enfrentamiento con los uniformados.
“Esta violencia no tiene sentido, en ocasiones anteriores, los manifestantes se mostraron abiertos al diálogo, pero hoy su única intención era buscar el enfrentamiento, por lo que necesitamos de nuestro contingente para evitar que continúen con los daños a la propiedad pública y privada”, comentó Jijón.
Para este operativo, la Policía destino a 400 uniformados, quienes permanecerán atentos, ya que los manifestantes se autoconvocaron para nuevas movilizaciones en los próximos días. Redacción M. N. /Azuay.
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