“Hace seis meses nos dispusieron el traslado de Machala a Loja para resguardar la seguridad en esa provincia por las festividades de la Virgen del Cisne. 22 compañeros nos embarcamos en el bus de la policía y en el trayecto el conductor del bus perdió los frenos y nos chocamos contra una peña, por la fuerza del impacto perdí la pierna. Recuerdo que el conductor de una camioneta nos auxilió y me atendieron en el cantón Balsas y ya voy a recibir una prótesis”. Esto es lo que recuerda el sargento Segundo Marlon Espinoza de 42 años.

Su experiencia al igual que otros 25 uniformados la comparte en el primer curso de conceptualización, vigencia y respeto de Derechos Humanos que se imparte a policías con discapacidad y con enfermedades catastróficas.

El objetivo de estos contactos y ‘pruebas de vida’ es que los uniformados se fortalezcan y sean partícipes de un cambio de actitud entre sus compañeros de la institución y también de la ciudadanía, expresó Arturo Álvarez, instructor del Centro de Educación Continua de la  Politécnica Nacional. Él les instruyó desde el 13 al 19 de febrero en Neurolinguística, que consiste en un sistema de terapia alternativa que pretende educar a las personas en la autoconciencia y la comunicación efectiva, así como cambiar sus modelos de conducta mental y emocional.

Álvarez recalcó que el interés es que los uniformados tengan herramientas adecuadas que aplicarán en las capacitaciones que darán al personal policial posteriormente.

El sargento Luis Vaca está convencido de que sus testimonios servirán para que sus derechos humanos se respeten. Hace siete años sufrió un accidente en un operativo. “Me cayó un montículo de tierra en la cabeza y quedé cuadraplejico. Los médicos dijeron que no tenía posibilidades de recuperarme pero con esfuerzo y empeño conseguí ponerme de pie otra vez y aquí estoy”, contó.

Vaca actualmente labora en la oficina del Grupo de Intervención y Rescate, se encarga de estudios y análisis de seguridad tanto de personas e instalaciones, además, dicta charlas de capacitación y autoprotección.

Para Jacqueline Moncayo, uniformada que participa en el curso, manifestó que una vez que concluya esta capacitación en marzo, los uniformados darán charlas de motivación y de Derechos Humanos en los distintos comandos provinciales del país.

Tomar en cuenta

•    409 policías tienen algún tipo de discapacidad.
•    Están distribuidos en diferentes áreas administrativas de la entidad policial.

Testimonio

Cp Jorge Arias junto a su esposa Geovanna Fiallos

«Estaba en mi día libre y al intentar bajar por la ventana de la casa me caí de espaldas, cuando me auxiliaron hubo una mala manipulación y quedé parapléjico, eso ocurrió hace siete años. Actualmente tengo un 75 por ciento de discapacidad y necesito asistencia completa tanto en mi casa como para trasladarme de un lugar a otro.

En ocasiones me deprimo, pero mi esposa es mi compañera y me ayuda en todo, tengo su apoyo incondicional. Actualmente doy charlas en las escuelas de formación de la Policía y a la ciudadanía en temas relacionados con la discapacidad.

Lamentablemente hay desconocimiento de nuestros derechos, no estoy de acuerdo con el término ‘capacidades especiales’ somos personas como todos los demás”.