Más de 130 celulares fueron retirados de locales, por no justificar su origen
Cuenca. La Policía Nacional ha intensificado sus operativos para disminuir la presencia de locales en los que se comercializa objetos de dudosa procedencia. A estos establecimientos acuden los delincuentes para vender los artículos que sustraen a sus víctimas durante los delitos.
Durante la semana, más de 130 teléfonos celulares fueron retirados luego de la inspección de varios locales ubicados en el Centro Histórico. Los propietarios y administradores de estos comercios no justificaron con documentos la procedencia de los mismos, razón por la cual los agentes de la Policía Judicial retiraron los artículos y los trasladaron a la bodega de la institución.
El teniente coronel Pablo Ramírez, jefe de la Policía Judicial en el Azuay, señaló que este tipo de controles se efectuarán de forma permanente en coordinación con diferentes entidades, con el objetivo de evitar que el comercio de artículos de dudosa procedencia prolifere.
Ciudadanía
Ramírez indicó que este problema lastimosamente tiene dos raíces. “En ciertos locales compran los teléfonos robados para venderlos a un precio menor, lo que constituye un delito. Pero esto tiene su origen debido a la demanda que existe por parte de la ciudadanía”, acotó.
Si la ciudadanía no adquiere artículos cuyo origen es desconocido, los locales no comprarían a los delincuentes y, lógicamente, los antisociales no tendrían lugar donde comercializar sus objetos ilícitos, señaló el oficial.
Adicionalmente, durante los controles en los locales, los agentes de la Policía Judicial descubrieron más artículos como ocho tabletas, play stations, computadoras portátiles, radios, equipos de sonido, televisiones, radios para vehículos y más accesorios.
Finalmente, Ramírez señaló que las personas que crean ser propietarias de los artículos se acerquen a las bodegas de la Policía Judicial con las respectivas denuncias y certificados de propiedad para recuperarlos. Redacción OE/Azuay.
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