Según estadísticas de la Jefatura, en el primer semestre de este año se incautó un total de 50,28 kilos de droga, que se divide en 8,24 kilos de cocaína, 2,7 kilos de heroína y 39,34 kilos de marihuana. En la primera semana de julio lograron la aprehensión de  405.6 gramos de sustancia ilegal.

Para decomisar dichas cantidades, es necesario que los agentes conozcan las zonas donde comercializan droga. Para ello la Jefatura de Antinarcóticos del Azuay cuentan con la línea telefónica 126, para que las personas que conozcan actividades ilegales en sus barrios o sean testigos de la venta de sustancias ilícitas, denuncien o informen a la Policía, sin temor a que su identidad sea revelada.

Después de conocer la denuncia, los agentes realizan vigilancia constante en la zona, para inmediatamente intervenir cuando los sospechosos están en la venta, y así detenerlos en delito flagrante. Los sectores más vigilados por la demanda de microtráfico están ubicados en el Centro Histórico, sin embargo, existen otros lugares por el casco urbano, que también son vigilados por el patrullaje del Servicio Urbano.

El sector de La Merced, barrio Cayambe (Zona de Tolerancia), Calle Larga (Todos Santos) y Barrial Blanco son las zonas de mayor presencia de expendedores de droga. En los informes diarios que entregan los policías, mencionan que las calles más transitadas por los agentes y donde realizan las requisas a los sospechosos son; a lo largo de la calle Honorato Vásquez, Mariano Cueva, Hermano Miguel, Paseo Cayambe, El Chorro y González Suárez.

La finalidad del trabajo es evitar la comercialización de droga e incautar la cantidad necesaria para superar lo decomisado en el 2013 que fue de un cuarto de tonelada. Con ello garantizan que los operativos o controles permanentes arrojan resultados anhelados. /Redacción Azuay.