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Ministro Serrano: «El viejo oeste quedó en el pasado»

Quito.- El 2014 cerró con una tendencia de reducción en los indicadores de los ocho delitos de mayor connotación social y que atentan contra la integridad física y bienes de los ciudadanos. Durante este año se evidenció una disminución histórica en el delito de homicidios-asesinatos, cuya tasa de 8.2 casos por cada 100 mil habitantes, por lo que se ubica como la más baja en los últimos 14 años.

Al inicio del año pasado, José Serrano, ministro del Interior, planteó una meta contundente de bajar la tasa de muertes violentas a 9.45 casos por cada 100 mil habitantes, sin embargo, los resultados fueron aún más exitosos y se alcanzó una tasa menor a la esperada.

Desde el año 2000 se generó un incremento en las tasas de homicidios y asesinatos. En ese año se evidenció una tasa de 17.87 muertes por cada 100 mil habitantes y alcanzó su pico máximo en el 2008 con 18.88 casos. Desde el 2009 las cifras disminuyeron progresivamente con 18.74 muertes violentas. En el año 2013 se generó una tasa de 10.94 casos y finalmente el 2014 se cerró con una tasa de 8.13 muertes violentas por cada 100 mil habitantes.

La comparación entre los dos últimos años muestra una disminución de -25.69%.

Durante el año 2014, se evidenció el mayor número de meses (marzo, julio, septiembre y octubre) con las cifras más bajas en muertes violentas y homicidios desde el 2010. Así mismo, en 20 subzonas del país se registró una notable disminución porcentual con relación al período del 2013.

Se aprecia también que en seis subzonas: Orellana, Napo, Cañar, Morona Santiago, Pastaza y Loja se ha generado un incremento porcentual con relación al 2013. Sin embargo, estas subzonas aportan solamente con el 6.52% del total de homicidios y asesinatos del 2014.

El viejo oeste quedó en el pasado
José Serrano, ministro del Interior, indicó que cabe remontarse en la historia de hace 30 años, en 1984, cuando tuvo una tasa de un dígito por cada 100 mil habitantes. En esa época era el “viejo oeste”, donde se solicitaba a los criminales vivos o muertos, eran procesos represivos y miraban a todos los ciudadanos como enemigos. Solo buscaban la seguridad del Estado y sus funcionarios y de ciertos intereses particulares, infirió Serrano.

La disminución de las tasas en muertes violentas obedece a un proceso de transformación del país, “una política pública a lo que nos vemos avocados todos los ecuatorianos”, señaló el ministro.

En el año 2000 la tasa fue de 17.77 casos por 100 mil habitantes, luego de la crisis bancaria. En ese entonces, la Policía Nacional no tenía recursos, patrulleros, combustible, armas, ni chalecos. Nunca interesó la seguridad ciudadana como política pública sino era vista como un gran negociado. “Las empresas de seguridad privada llegaron a tener más trabajadores que la misma Policía Nacional”.

El ministro enfatizó en que se implementará nuevas estrategias y trabajará más fuerte para alcanzar una tasa de cinco homicidios por cada 100 mil habitantes en el 2017. / Redacción Quito.


 

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