Quito.- El nigth club Café Rojo fue clausurado de manera definitiva más de seis veces; sin embargo, a los pocos días del cierre abría nuevamente sus puertas de forma clandestina. No obstante, la madrugada de este viernes el Ministerio del Interior, a través de la Dirección de Control y Orden Público, Policía Nacional, e Intendencia de Pichincha intervinieron para clausurar por última vez, el referido centro de diversión nocturna.

Las puertas del local a simple vista parecían cerradas, pero por dentro el funcionamiento era el mismo. A través de labores de inteligencia de agentes encubiertos se conoció que el local seguía con su actividad ilegal. Hombres entraban y salían del lugar y esto llamó la atención de las autoridades que de inmediato emprendieron un operativo sorpresa.

Eran las 23h00, cuando el intendente de Pichincha Edwin Castelo ingresó de manera intempestiva al burdel. Dentro del mismo, música, cerveza y trabajadoras sexuales se promocionaban a las decenas de hombres que disfrutaban de la noche.

De entre las habitaciones y los pasillos desfilaron cerca de 40 trabajadoras sexuales que se sorprendieron al ver a los agentes policiales. La música se apagó y la cerveza se dejó de vender. Tanto a los clientes, como a las trabajadoras sexuales se les solicitó sus documentos de identificación. Todas tenían sus papeles en regla.

Castelo indicó que hace algunos meses fue clausurado el conocido ‘Café Rojo’, por lo que su operación era ilegal. El licor y los equipos tecnológicos fueron retirados, de acuerdo a lo establecido en el Acuerdo Ministerial No. 4605, del 18 de agosto de 2014, ajustado al artículo 282 del COIP. El local tenía otras órdenes de clausura definitiva anteriores. Sus administradores hicieron caso omiso a lo dispuesto por las autoridades y siguieron funcionando. En una de las puertas, inclusive, se observaba los restos de uno de los sellos de clausura impuestos el pasado 09 de enero.

“El licor que encontramos era ilegal pues no contaba con los sellos de sanidad correspondientes. Esta vez volvemos a incautar alrededor 60 botellas de licor y cerca de 50 jabas de cerveza, además de computadoras, equipos de sonido y todos los objetos que están dentro del nigth club”, señaló el intendente.

“El retiro de inmuebles y bebidas se debe a la clausura definitiva del local para que no sigan en funcionamiento, vamos a estar firmemente verificando que cumplan la Ley y no vuelvan a abrir sus instalaciones. Casi todos estos negocios clausurados tenían personas en estado irregular, en lo que va del año cerca de 100 señoritas han sido sorprendidas en esas condiciones, en Quito y la provincia de Pichincha”, detalló Castelo.

Por su parte, Javier Ladino, director de Control y Orden Público, fue más contundente con la clausura del local. “No es posible que se intente burlar la autoridad y la legalidad. Haremos cumplir la Ley”, indicó.

Dentro del local también se encontraron facturas que se presumen son adulteradas y documentación de las trabajadoras sexuales. Se investiga al dueño del local y realizarán controles permanentes para evitar su funcionamiento. / Redacción Quito.

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