Cuenca.- Todas las noches, las diferentes unidades de la institución policial, en Azuay, se responsabilizan en la organización de la tradicional Novena del Niño. Esto, como una actividad adicional a su permanente trabajo por brindar seguridad a la ciudadanía.

Desde las 19h00, policías y moradores del sector del Comando Provincial de la Policía Nacional en el Azuay se concentran en el patio, frente al nacimiento, donde inician con los cánticos religiosos entonados por la Banda Musical de la Policía.

La encargada de las oraciones y peticiones por la prosperidad de las personas y de la Policía en su trabajo, es Sor Elsa, de las Hermanas Sacramentinas, quien imparte cada noche sus consejos y música. Una hora de diálogo religioso es suficiente para que niños y adultos compartan con los policías los conocimientos de catequesis.

“Rezar y cantar todas las noches no es aburrido cuando hay diversos temas que tratar. El interés viene por parte de los vecinos del sector y de la misma Policía que se une a la Novena. Es interesante ver como participan y conocer el lado humano de quienes trabajan fuerte contra la delincuencia”, comentó Sor Elsa.

La cabo segundo de la Policía Nacional, Karina Pazmiño, comentó que todos los años la Policía celebra la Novena del Niño para unir a la comunidad y pedir por la seguridad de toda la familia de la institución y de la ciudad.

“Uno viene con la familia, ver a personas que se suman es agradable y más cuando las oraciones son por el bien de todos y por la protección de nosotros, para cumplir nuestra labor sien riesgos”, señaló Pazmiño.

Para culminar la cita religiosa, los priostes agradecen la participación con un refrigerio para calentar la noche. Los niños son los más emocionados al adquirir sus caramelos y alimento, por lo que regresan la noche siguiente, acompañando a sus padres o abuelitos para conocer más sobre la Novena y de la Policía. /Redacción Azuay.

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