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Operación Palermo desbarató banda dedicada a la usura en Quito

Este jueves, agentes de la Policía Judicial del Distrito Metropolitano de Quito (DMQ), con el apoyo de fiscales y personal uniformado de Grupo de Intervención y Rescate (GIR), realizaron cinco allanamientos al norte y sur de la ciudad, especialmente en los sectores de Quitumbe, Chillogallo, Mena 2, Gatazo y Santa Rita.

En el operativo fueron detenidas para investigación 12 personas, de los cuales se presume que tres de ellas serían las cabecillas de la banda dedicada a la usura en los sectores mencionados y las otras personas funcionaban como cobradores.

Los ciudadanos aprehendidos son: Sara María T. S; Isnelda V.P; Nini Johana L. Z; Rosa María M. B; Paula Andrea G. V; Francisco Javier D. V; Benji David M. B; Jhon Faber L. Z; Oscar Orlando O. P; Jhon Fredy S. R; y, Carolina G. La mayor parte de estos son de nacionalidad colombiana.

El operativo simultáneamente se lo realizó en el sector de la Real Audiencia, donde se detuvo a Cesar Augusto V., quien tras dos meses de investigaciones fue capturado por estar implicado en el mismo delito de usura, además de ser el principal sospechoso en esta red delincuencial.

Evidencia
Las detenciones de dieron tras cuatro meses de trabajo de inteligencia. Se realizaron 5 allanamientos e incautaron 1 vehículo, 6 motocicletas, una bicicleta; y, equipos de computación, 10 mil dólares en efectivo, listas de posibles clientes con los valores por cobrar, entre otros diferentes elementos de convicción. En los allanamientos a las viviendas, los agentes de la Fiscalía buscaban objetos relacionados como evidencia de este acto ilícito.

Modus Operandi
Según las investigaciones, los “usureros” prestaban dinero a comerciantes minoristas de locales de comida, venta de celulares, bares, además de personas que venden en la vía pública como vendedores de mote, pinchos y similares.

El dinero era prestado al 20% de interés mensual y diariamente se debía cancelar el valor de la deuda sumado el interés, dividido para los 30 días del mes. La deuda podía renovarse y el interés se mantenía por mes. Cuando el deudor no cubría su deuda utilizaban la intimidación, amenaza y extorsión, despojándolos de sus bienes de valor como electrodomésticos, joyas, teléfonos celulares, e inclusive atentaban contra la integridad física de sus víctimas.

Los cobros lo realizaban entre algunas personas, quienes se dividían el sector. Salían en motos en la mañana, tarde y noche diariamente. Cuando llovía alquilaban un taxi para visitar a sus deudores.

Se presume que el lugar principal desde donde partían los cobradores a los diferentes sitios del sur es una escuela ubicada en Chillogallo.

Los detenidos y las evidencias fueron ingresados a la Unidad de Flagrancia para la respectiva audiencia de formulación de cargos.


 

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